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CUERNAVACA, Mor.- La mayor crisis política en el Gobierno de Sergio Estrada Cajigal alcanzó ayer su punto más candente con el enfrentamiento directo entre éste y el Congreso del estado, así como la renuncia del procurador de Justicia de Morelos, Guillermo Tenorio, ante los señalamientos de corrupcion en la dependencia a su cargo.
Asimismo, tal situación se dio luego de que grupos identificados por diputados como “acarreados” del Mandatario estatal tomaron la sede del Poder Legislativo y “reventaron” la sesión solemne para conmemorar el 135 aniversario del reconocimiento de Morelos como estado.
Frente a estos hechos, la mayoría legislativa, conformada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Verde Ecologista (PVEM) y de Convergencia, repudió lo que llamó una agresión alentada por Estrada Cajigal y consideró inminente el juicio político contra el Ejecutivo local.
Mientras, el Gobernador afirmó que no se dejará intimidar y seguirá trabajando en favor de Morelos.
Al mismo tiempo se deslindó del contingente que acudió en su apoyo en la Cámara de Diputados y acusó a sus detractores de iniciar en la entidad un pleito político y mediático, pero les advirtió que no renunciará al cargo. “Si la oposición quiere la gubernatura, que la gane con votos y el respaldo de la sociedad”, dijo.
Los acontecimientos de ayer, entre los que se incluye la renuncia del procurador estatal, Guillermo Tenorio Ávila, son el resultado de la crisis que se desató en la entidad tras la captura de los dos principales jefes policíacos, José Agustín Montiel López y Raúl Cortés Galindo “El Mico”, actualmente presos en el penal de máxima seguridad de La Palma, acusados de vender protección a narcotraficantes del cártel de Juárez.
La indagación en contra de ambos jefes policíacos alcanzó también al gobernador, Sergio Estrada Cajigal, a quien la Procuraduría General de la República (PGR) investiga por un presunto nexo sentimental con Nadia Esparragoza Gastélum, hija de Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, a quien la PGR identifica como uno de los jefes del cártel de Juárez.
El caos provocado por grupos de empleados del Gobierno estatal, transportistas, vendedores y taxistas, identificados por los diputados de oposición como acarreados, así como sus gritos en apoyo al Gobernador y repudio al Congreso local, obligó a que por primera vez en 135 años se cancelara “por falta de garantías” la sesión solemne del aniversario de la creación de Morelos como estado.
Con gritos como “Sergio, papucho, el pueblo te quiero mucho” y “fuera partidos políticos de oposición”, e incluso mentadas de madre a éstos, los grupos que reventaron la sesión solemne del Congreso ocuparon todas las butacas disponibles en la sede del Poder Legislativo. Los invitados al evento no pudieron entrar al recinto, donde minuto a minuto crecía la gritería en las gradas.
La mayoría en el Congreso local, conformada por las bancadas de los partidos PRI, PRD, PVEM y de Convergencia, tomó el acuerdo de suspender la sesión ante el temor de sufrir agresiones por parte de los “grupos de provocadores” que -consideraron- fueron alentados por el Gobernador y el PAN.
Por ello, realizaron un acto de desagravio al Poder Legislativo frente a la estatua a Juárez.
Al ser notificado de la cancelación de la sesión legislativa, el gobernador Estrada Cajigal afirmó que los diputados iniciaron “un pleito político y mediático en contra de la figura del Gobernador”, derivado de la detención del comandante José Agustín Montiel López, lo cual -dijo- es un tema que debe quedar en una instancia judicial.
“Nos retiramos con la frente en alto, haciendo un llamado a la población y en espera de que se haga una diferencia de lo político y lo judicial”, expresó el Ejecutivo estatal al abandonar el recinto legislativo acompañado por el contingente panista.
Y ante el evidente rompimiento de diálogo con el Legislativo, el gobernador afirmó que no renunciará al cargo y, en todo caso, “si la oposición política quiere la gubernatura, que la gane con votos y el respaldo de la sociedad”.
Sobre la petición del Congreso estatal para que el Ejecutivo pida la renuncia al secretario de Gobierno, Eduardo Becerra Pérez, sostuvo que hasta ahora no hay elementos jurídicos para cesarlo, “por lo pronto tengo la renuncia del procurador”, enfatizó.
