Salinidad de la tierra impide mejorar rendimiento en superficies sembradas por alumnos del Instituto Tecnológico Agropecuario
A casi 30 años de haber sido fundado, el Instituto Tecnológico Agropecuario (ITA) enfrenta serias carencias por falta de apoyo de las instancias de gobierno, entre ellas la Secretaría de Educación y la dificultad para acceder a recursos federales contemplados en los programas de fomento a la actividad productiva en el medio rural.
Lo anterior fue dado a conocer por el director de la institución, Marcelo Hernández Antuna, quien ponderó, aun en estas condiciones, la entrega de la planta magisterial y el entusiasmo de los alumnos en las diferentes especialidades.
Ubicado en el kilómetro 22.5 de la carretera a México, el Instituto Tecnológico Agropecuario atiende una población estudiantil de 725 personas y pese a las carencias de equipo e infraestructura, entre sus aulas y talleres llevan un interesante ciclo productivo en el que se involucran todos los alumnos.
Fundado en el año de 1973, este plantel cuenta con una extensión de 90 hectáreas, de las cuales 55 son ocupadas en los procesos de producción integral.
AGRONOMÍA
De acuerdo con el informante, el primer problema al que se enfrentan para llevar a cabo sus actividades productivas es que el suelo no resulta el más apropiado para sembrar; ?las tierras son un tanto difíciles por las condiciones y características físicas y no podemos tener otros cultivos como las leguminosas, por la salinidad registrada. No permiten el desarrollo óptimo para buenos resultados?, dijo el director del plantel Marcelo Hernández Antuna.
Los cultivos que se explotan en la actualidad son alfalfa, de la que estiman se producen 80 pacas por hectárea, maíz para grano (cuatro toneladas por hectárea), forraje (40 ó 50 toneladas) y en ocasiones también siembran sorgo.
Aceptó que en comparación con lo obtenido por un productor con alta tecnología, su rendimiento es bajo, pero en sí no buscan fines lucrativos, sino brindar a sus alumnos el espacio para que apliquen los conocimientos adquiridos en el aula.
El estudiante lleva dos alternativas: sistemas de producción agrícola y de producción pecuaria, así que lo producido durante un ciclo educativo, de igual forma, les permite tener un poco de ingresos.
MEZCLA
Los cultivos obtenidos, tales como grano y alfalfa, se utilizan en la alimentación del ganado bovino; ?este periodo ha sido muy crítico para nosotros, pues con las lluvias no nos permiten el acceso a las tierras. Entonces, se amplían los periodos de corte; en este año debíamos llevar unos seis cortes en la alfalfa y no tenemos ni dos cortes y eso nos limita a que tengamos una buena producción?, dijo.
Por el momento tienen 22 vacas, pero sólo 14 están en ordeña. ?Originalmente recibimos un hato de alta calidad genética, pero con el transcurso del tiempo son vacas que tuvimos que dar de baja?, añadió.
El área de ordeña es de cuatro plazas. Su meta para el presente año es de 100 mil litros de leche, aproximadamente, ocho mil litros mensuales.
Después, los educandos trabajan en los derivados de la leche, tales como queso, crema, cajeta, entre otros productos.
También tienen un acuerdo con el CBTA 3 a través del cual les envían parte de su producción láctea para que los alumnos de bachillerato realicen los trabajos propios de sus especialidades técnicas.
PROPÓSITO
El directivo subrayó que el objetivo primordial es que los alumnos aprendan en el campo experimental para que una vez que egresen tengan todos los medios para crear su propia fuente de ingresos.
Las empresas juveniles están enfocadas a que el muchacho que cursa sexto semestre en adelante vaya a una comunidad y organice a los productores como una alternativa para generar recursos.
Cuentan con la Cooperativa Escolar de Producción, cuya meta es la integración de socios; ?pero como el alumno viene de diferentes partes y además pedirles que aporten una cierta cantidad para que formen parte, pues no tienen la capacidad económica. Por eso lo hacemos a través de proyectos productivos?, estableció.
Para solventar los gastos básicos del ITA, en el 2004 contaron con un presupuesto de un millón 800 mil pesos; sin embargo, se ven en la necesidad de buscar recursos extraordinarios.
Generan ingresos propios de cerca de 600 mil pesos, los cuales surgen a raíz de la venta de los productos elaborados en el plantel y las inscripciones. Mediante el área de Vinculación ofrecen sus servicios fuera de la institución; en ocasiones dan capacitación a diferentes sectores.
PLANES
Dado que los ingresos se obtienen a raíz de la venta de los productos, tienen el plan de establecer un centro de distribución en la ciudad capital para que así estén al alcance de la población en general, pues de otro forma, por lo regular, se trata de consumo interno.
Explicó que en algunas ocasiones les han cuestionado acerca del precio, pero el directivo expuso que no se puede comparar el costo de un empresario que cuenta con toda la tecnología en su favor a lo hecho en una escuela y, sobre todo, aseguró que se trata de materia prima de calidad.
El pasado viernes 22 de octubre, recibieron un hato 12 pies de cría de cerdos, los cuales llegaron de Cuauhtémoc, Chihuahua, y tuvieron un costo individual de mil 500 pesos. Dado que algunas áreas de las instalaciones datan de hace dos décadas y son obsoletas, trabajan en una remodelación extensa para concretar su proyecto de cría de lechón.
Esperan que dentro de seis meses ya tengan resultados de esta inversión porcícola. En el cambio de techo y adquisición de jaulas han invertido cerca de 75 mil pesos.
En otro orden de ideas, Hernández Antuna contó que cuentan con dos pozos para el abastecimiento de agua; sin embargo, requieren un sistema de riego más eficiente. Para eso necesitan interconectarlos, pero eso significa erogar cuando menos 350 mil pesos, así que lo concretarán en diferentes etapas.
Dado que su parque vehicular es de antaño y ya sufren muchas averías, consideró que les hacen falta vehículos y, desde su punto de vista, lo ideal es que accedan a los programas federales del sector campesino, pues preparan gente cuyo trabajo se verá reflejado precisamente en esa área.
Por último, manifestó que requieren mantenimiento de la red hidráulica así como la eléctrica, pues esta última es subterránea y con las precipitaciones pluviales quedan ?ahogadas?y representan un grave peligro.
Una vez que los estudiantes terminan su preparación, tratan de integrarse a la actividad productiva, pero la recesión que se vive en el sector primario, específicamente en el ejido, ha frenado a muchos de los egresados que en realidad cuentan con capacitación adecuada para el mejoramiento en los rendimientos del sector agropecuario y para la instalación, desarrollo y expansión de agroindustrias. Falta apoyo de las instituciones de Gobierno, concluyó.
ESCUELA
Sirve a la comunidad
El Instituto Tecnológico Agropecuario celebra tres décadas de vida.
-Fue fundado en 1973.
-Anteriormente estuvo establecido en las instalaciones que en la actualidad albergan al CBTA 3.
-En 1982 se mudó a sus actuales instalaciones localizadas en el kilómetro 22.5 de la carretera Durango-México.
-Las carreras que ofrece son contador público, licenciado en Informática, ingeniero agrónomo y Licenciatura en Biología.
-Cuenta con una planta académica de 80 docentes.
-Los talleres con los que cuenta: Lácteos, Carnes y Frutas, así como uno de Alimentos Balanceados.
-Además, tienen una posta pecuaria.
-También implementan un proyecto de investigación de alternativas de producción de agave; la meta son diez mil plantas.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
SEGUIMIENTO
Poco interés
De acuerdo con datos proporcionados por el director del Instituto Tecnológico Agropecuario (ITA), Marcelo Hernández Antuna, sólo un 20 por ciento de los egresados continúa sus estudios a nivel posgrado, por lo que buscan implementar herramientas que impulsen a los jóvenes a seguir preparándose.
Explicó que dentro de las principales razones por las que los nuevos profesionistas truncan su preparación es que se casan a muy corta edad, así que la manutención de una familia los obliga a buscar un trabajo a la brevedad posible y ya no tienen tiempo para la escuela.
Por eso, aseguró, en estos momentos, planean una reunión con el sector productivo para conocer las características e investigan cuáles son las necesidades de sus alumnos así como del sector productivo para ofrecerles una maestría funcional.
Acerca de las posibilidades de trabajo de los graduados, afirmó que, según reportes estadísticos, el 40 por ciento de los jóvenes que participa en las empresas juveniles encuentra su propia fuente de trabajo.
