México, (EFE).- El escritor español Manuel Vicent considera que la Ciudad de México ha dejado ya de ser una urbe en sentido tradicional y se ha convertido en un espacio explosivo, donde la gente se sumerge cada día como si fuera a la guerra.
"Yo no estoy seguro de que esto sea ya una ciudad, ha rebasado todo lo que sociológicamente entendemos por ciudad, tienes que contar previamente con el caos. Media energía de tu vida y de tu cuerpo la inviertes en un caos", dijo el escritor.
En visita a la capital mexicana para participar en una Semana de Autor organizada por el Centro Cultural de España, Vicent confesó que ve la capital mexicana como un hervidero de pasiones fascinante en el que no sabe si sobreviviría.
"Todas las mañanas hay un servicio que te dice por dónde se puede ir más rápido a todos los sitios. Hay como una especie de información bélica", explica el escritor y periodista español, quien asegura que lo que ve y siente es un gran contraste con España.
"Pasan aquí muchísimas cosas, la vida está a flor de piel, las pasiones son evidentes. Los periodistas y los escritores lo tienen muy fácil porque la excitación de la vida es muy directa y va, directamente, al fondo del inconsciente", dice Vicent.
Producto de esa vitalidad esencial, cree que también la lengua de los mexicanos está cargada de vitalidad y emociones de las que carecen otros entornos más racionalizados.
"El idioma aquí se está generando, se está haciendo. El castellano siempre nace de las tribus marginales porque el idioma siempre tiene un lado defensivo, creativo. Pero precisamente el idioma creativo está hecho para que no te entiendan, para defenderte, para la ambig~edad y después para reconocerse las tribus", indica.
"Eso en México es una evidencia absoluta. Sin embargo, desde aquí contemplas España y es algo estático, casi como un museo. No digo que no sea agradable vivir en Europa, pero para un escritor esto es como estar en la boca del lobo", añade Vicent.
