Soldados de la Primera División de Infantería detuvieron el lunes en la noche a siete miembros de una célula que fabricaba bombas para poner en vehículos.
Bagdad, (AP).-Soldados de Estados Unidos han capturado a 34 iraquíes, entre ellos 10 que eran buscados por fabricar artefactos explosivos para atacar a fuerzas de la coalición aliada, informó el ejército este martes.
Al sur de Bagdad, una bomba colocada al costado de un camino mató a tres guardias nacionales iraquíes.
Soldados de la Primera División de Infantería detuvieron el lunes en la noche a siete miembros de una célula que fabricaba bombas para poner en vehículos.
Los arrestos se hicieron en As Siniya, a unos 240 kilómetros al norte de Bagdad. Otras siete personas, entre ellas tres sospechosos buscados por fabricar bombas que intentaban colocar a la vera de los caminos, fueron detenidos el lunes durante incursiones en Tikrit, población de origen de Saddam Hussein, situada a unos 130 kilómetros al norte de Bagdad.
Centenares de soldados de Estados Unidos y de Irak detuvieron el domingo a 20 presuntos militantes en Rashid, un distrito del sur de Bagdad, luego de un breve tiroteo, dijo el ejército el martes.
El ataque contra miembros de la guardia nacional iraquí ocurrió el lunes en la noche cuando varios de sus miembros patrullaban una zona cercana a Yebala, a 60 kilómetros al sur de Bagdad, dijo un funcionario de la guardia, que pidió no ser identificado.
La guardia nacional y otras fuerzas de seguridad iraquíes suelen ser blanco de los rebeldes, quienes los acusan de ser colaboradores de la ocupación extranjera.
Más de 80 miembros de las fuerzas de seguridad de Irak han muerto desde el viernes en una serie de ataques de la resistencia.
El lunes, estallaron combates en la concurrida calle Haifa, luego que insurgentes anunciaron que estaban buscando a iraquíes que colaboraban con la coalición aliada.
Testigos dijeron que los insurgentes mataron a balazos a un hombre al que acusaron de colaborar con las fuerzas de ocupación. También se vio a rebeldes en una plaza situada a tres cuadras de la fortificada Zona Verde, sede del gobierno interino de Irak y de la embajada de Estados Unidos.
Por otra parte, un ataque en la madrugada contra un oleoducto que envía combustible desde el norte de Irak hasta Bagdad y enfrentamientos que mataron a tres militantes en la convulsionada parte occidental del país, subrayaron las dificultades de seguridad que existen previo a las elecciones nacionales del 30 de enero.