EL PAÍS
BAGDAD, IRAK.- Las fuerzas de la Coalición anunciaron ayer la captura del número 48 en la lista de los 55 iraquíes más buscados por Estados Unidos.
Se trata de Mohsén Jáder al Jafayi, antiguo responsable del Partido Baaz en la provincia de Al Qadisiya. Según el comunicado, la detención, adelantada horas antes por fuentes del Departamento de Defensa norteamericano, se produjo el pasado sábado y Mohsén al Jafayi se encuentra desde entonces bajo custodia de la Coalición.
Al parecer, Mohsén se entregó a la policía iraquí que enseguida le transfirió a los soldados estadounidenses. Este líder provincial baazista figuraba con el tres de diamantes en la ominosa baraja que Washington distribuyó entre sus tropas para ayudarles a identificar a los altos cargos del régimen de Saddam Hussein.
Tras el anuncio de esta detención, aún permanecen en paradero desconocido 12 de los 55 iraquíes de la lista norteamericana. De todos ellos, sobresale Izzat Ibrahim al Duri, “número dos” de Saddam y el hombre más buscado desde la captura del dictador el pasado 13 de diciembre. Se sospecha que Ibrahim coordina a parte de la resistencia desde la clandestinidad.
El día anterior, las fuerzas estadounidenses pegaron por toda Bagdad carteles en los que ofrecen diez millones de dólares por pistas que permitan llegar hasta Ibrahim. Los anuncios incluyen también los nombres de otros cuatro insurgentes, entre ellos el jordano Abu Musab al Zarkaui, un hombre al que se considera estrechamente ligado a la red terrorista Al Qaeda.
La recompensa por delatar a Al Zarkaui se eleva a cinco millones de dólares y otro millón y medio más se reparte entre Mohamed Yunes al Ahmad, antiguo miembro de la dirección del Baaz (un millón); Abdelbaki Abdelkarim Abdalá al Saadún, ex responsable de la oficina militar del Baaz en Diyala, y Muanammar Ahmad Yusef al Yaber, identificado como adjunto de Al Zarkaui, por los que se ofrecen 250 mil dólares.
Pero las posibilidades de hacerse con un dinero rápido se amplían a cualquiera que facilite información sobre quienes colocan bombas caseras en las cunetas. Desde los altavoces de un Humvee, los militares estadounidenses ofrecían ayer a mediodía en Karrada, en el centro de la capital iraquí, mil 500 dólares por datos sobre esos artefactos que están causando un elevado número de bajas entre los soldados.