Torreón, Coah.- Caras tristes y llanto en adolescentes, adultos, niñas y niños, aparecieron anoche cuando Fernando “He-Man” Rodríguez abanicó el tercer strike, para terminar así la intervención de Vaqueros Laguna en el play off de la Zona Norte. Abrazos y apretones de mano en solidaridad con quienes en verdad sufrieron la derrota, se vieron en el palco de la directiva que encabeza José Antonio Mansur Beltrán; Carlos Gómez del Campo, vicepresidente de la organización, trataba de asimilar el trago amargo de una derrota que cala en lo más hondo.
Gente de beisbol que apenas hace más de dos años llegó a La Laguna con la sana intención de dar a la afición un espectáculo de calidad, de integrar un equipo competitivo que sea el orgullo de todos, aunque en dos temporadas de esta aventura se presentaron un sinnúmero de obstáculos.
Carlos Gómez del Campo habla ya de los planes para 2005, se trabaja en base a las necesidades de la novena, las cuales son menores en relación a la campaña de 2003, mientras que José Antonio Mansur Beltrán, con un nudo en la garganta, trata de asimilar el trago amargo, ese que sólo sienten quienes en verdad saben el esfuerzo que se realiza para tener un equipo de beisbol profesional que igual recibe comentarios viscerales, que el reconocimiento de los verdaderos aficionados.
Fue una noche triste la de ayer en el Estadio de la Revolución; hay laguneros que hoy celebran lo que a la mayoría le duele, porque la ilusión era grande, el deseo de avanzar más se convirtió en obsesión y de ahí la enorme tristeza que hoy aqueja a quienes verdaderamente sienten los colores blanco, gris y naranja. Todo ha terminado en 2004, hubo momentos de alegría y varios de tristeza, pero el espíritu lagunero sigue en pie, gracias al apoyo de gentes como Ricardo Martín Bringas, José Antonio Mansur Beltrán y Carlos Gómez del Campo.