REGGIO CALABRIA, ITALIA.- La selección femenil de Brasil derrotó por 3-1 a la de Italia en la final del Gran Premio Mundial, se ciñó la corona de campeona por cuarta vez en su historia y se convirtió en la más laureada de esta competición.
Las jugadoras de José Roberto Guimaraes emularon ayer a sus compañeros de la selección masculina brasileña, que hace dos semanas se proclamaron vencedores de la Liga Mundial con un triunfo ante Italia, en Roma.
La condición de anfitrión y el apoyo de 9,000 aficionados de poco sirvió a las italianas, vigentes campeonas del mundo. Las brasileñas rubricaron una actuación sobresaliente y superaron con autoridad al equipo que entrena Marco Bonnita.
Marianne Steinbrecher ‘Mari’, máxima anotadora del partido con 23 puntos, lideró a la selección suramericana, muy bien secundada en ataque por Virna Días y Erika Coimbra, y con una defensa espectacular cimentada en la excelente labor de Valeskinha y la líbero Arlene.
Brasil se adjudicó los dos primeros sets con cierta comodidad, pero las italianas reaccionaron en el tercero y consiguieron acortar distancias gracias al acierto de Manuela Leggeri en bloqueo y de Antonella del Core en ataque.
La cuarta manga fue bastante igualada hasta que, después de un empate a 17 puntos, las brasileñas volvieron a tomar la delantera con claridad y no dieron opción a sus rivales.
Brasil consiguió, así, subir a lo más alto del podio en el Gran Premio Mundial después de mucho tiempo. No lo hacía desde 1998 y la pasada temporada sólo pudo alcanzar el séptimo puesto.
La llegada de Guimaraes ha sido el revulsivo. Desde que le nombraron seleccionador, hace ahora un año, el equipo brasileño se proclamó campeón suramericano en septiembre pasado y logró la clasificación para los Juegos de Atenas al ser segundo en la Copa del Mundo, en noviembre de 2003.
El triunfo en el Gran Premio Mundial confirma que Brasil está en el camino que conduce al éxito en los próximos Juegos Olímpicos.
Destaca determinación de brasileñas
José Roberto Guimaraes, seleccionador de Brasil, destacó la “concentración” y la “determinación” que demostró su equipo para vencer a Italia (3-1) en la final del Gran Premio Mundial de voleibol.
“Estoy realmente satisfecho con nuestra victoria”, afirmó después del partido. “Me gustó mi equipo especialmente por su concentración y, sobre todo, por su determinación”, subrayó Guimaraes, y señaló que sus jugadoras “han ido creciendo durante todo el torneo”.
Erika Coimbra, una de las piezas fundamentales del éxito del equipo sudamericano, también se mostró “muy feliz” por el resultado y resaltó que la clave del buen momento que vive el voleibol brasileño es la “idea” que se tiene de ese deporte en su país.
“Unimos a jugadores jóvenes con otros que acumulan mucha experiencia. Así, se enseñan unos a otros cómo rendir a gran nivel y conseguimos más unión, porque todos nos ayudamos”, aseguró.
Erika dijo que Brasil dispone de equipos nacionales “muy versátiles y por ello, tanto en hombres como en mujeres, las selecciones brasileñas están en lo más alto”.
