Carlos Rivera Guerra, vencedor de La Academia 3, confía en tener lo necesario para dejar huella.
El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Solamente él logró que Arturo López Gavito, Lolita Cortés, Mimi y Óscar Sarquiz lo alabaran sin medida; también hizo que todas las personas que presenciaron la final de La Academia en el salón Teotihuacan, del Centro de Convenciones de Acapulco, se pusieran de pie luego de que entonara Qué Nivel de Mujer y Esta Noche es Para Amar.
Pero Carlos Rivera Guerra consiguió más que eso. El chico originario de Huamantla, Tlaxcala y orgullosamente lagunero por parte de madre, se ganó a pulso el cariño y admiración de los mexicanos tanto por su forma de ser como por su talento, al grado de que votaron por él sin medida hasta llevarlo a ganar la tercera edición del reality musical de TV Azteca.
Ya pasaron nueve días desde que se alzó con el triunfo, tiempo en el que ha reflexionado muchas cosas y reafirmado otras, como su inmenso deseo de ayudar a la gente por medio de sus temas.
“Un artista lo que quiere es ser instrumento de Dios para poder transmitir cosas a la gente. He recibido llamadas de personas que me han dicho que con (mis) canciones les había ayudado a salir de depresiones y cosas así... eso es lo verdaderamente importante y lo que vale la pena, estar ayudando y llegando a los lugares que tú quieres; que tu voz y lo que haces influya tanto en la vida de una persona, que la pueda cambiar. Eso es muy satisfactorio”, dijo la mañana de ayer vía telefónica desde la ciudad de México.
A sus 18 años de edad, Carlos puede presumir de ser una persona madura que sabe lo que quiere; desde niño ha sido así, ejemplo de ello fue hace seis años, cuando sus padres tomaron la decisión de divorciarse.
-¿Qué tanto te afectó la separación de tus papás?
-Fíjate que a pesar de que tenía 12 años cuando pasó, lo tomé con mucha madurez y yo sabía que era lo mejor, de hecho apoyé la separación, en esas circunstancias lo mejor era eso y éramos más felices así. No lo sufrí.
Otra de las situaciones con las que tuvo que lidiar, fue con la negativa de su madre de ser cantante, pero afortunadamente para él su progenitora se dio cuenta de que la música es lo que realmente le gusta y ahora está dispuesta a apoyarlo.
“Cuando sea padre dejaré que mis hijos estudien lo que quieran, les daré libertad de escoger qué quieren para su vida, obviamente aconsejándolos sobre lo que es bueno o malo, pero si ellos quieren algo no tengo por qué oponerme, no quiero que pase lo mismo que conmigo”.
Pese a que aún no le entregan los tres millones de pesos a los que se hizo acreedor por obtener el primer sitio de la Tercera Generación de La Academia, el chico es completamente feliz, “el más feliz del mundo”, además está dispuesto a sacrificar los momentos con su familia y hasta su soledad por hacerse de una carrera sólida dentro del medio artístico.
-¿Te sientes un artista completo y con todas las características necesarias para poder trascender en este medio?
-Pienso que tengo todas las características. Si no pensara eso, creo que no podría hacer nada; al menos tengo sentido del ritmo, obviamente me faltan algunas cosas que voy a trabajar pues nunca dejas de aprender y ahorita lo que quiero es seguir preparándome para ser un artista completo, finalizó.
Tiene en la mira a La Laguna y Hiromi
Como todo muchacho de su edad, Carlos es muy enamorado; cuando estuvo dentro de La Academia se llegó a decir que estaba interesado en Leticia, pero en realidad con quien le hubiera gustado tener una relación es con Hiromi... “A mí me encanta Hiromi, ya le dije que corte a su novio pero no quiere”, dijo entre risas.
Además de la chica, toda La Laguna y en especial Matamoros son de suma importancia para él, este último lugar por ser el sitio donde habitan sus abuelitos maternos y donde nació su madre, además porque vivió allí durante medio año cuando cursaba el cuarto grado de primaria.
Desde pequeño, cada diciembre Carlos ha venido a la Comarca para pasar las fiestas decembrinas con su familia y aprovecha para visitar diferentes lugares de Torreón, “me encanta ir a Galerías, a la Deportiva, al bosque, a muchos lados”.
“Tengo muchas ganas de ir a La Comarca para agradecerle a todas las personas que me apoyaron con sus llamadas, también aprovecharé para mandarle un mensaje a mis abuelitos (Josefina Martínez y Longino Guerra). Quiero decirles que los adoro, los amo. Es un orgullo tener unos abuelitos como ellos y también tener sangre lagunera. Ojalá que la próxima vez que vaya me reciban con el mismo cariño que yo le tengo a La Laguna”.
Inicia la aventura
Aunque todavía no queda claro qué sucederá en la carrera de Carlos, ya está confirmado que muy pronto iniciará una gira por toda la República con sus compañeros de la tercera generación de La Academia, “yo creo que pronto iremos a Torreón”.
-Añadió que está a punto de salir a la venta un disco donde recopilaron todas sus canciones y en el cual incluyeron un tema inédito que compusieron especialmente para él.
-Comenzará los preparativos de su primer disco como solista, mismo que desea que incluya fusiones de flamenco, pop y rasgos latinos, con letras de su inspiración.
-Asegura que la sencillez es algo que su familia siempre le ha inculcado “y que pienso seguir”.
-Si pudiera cambiar cosas de la vida o el mundo, con lo primero que terminaría es con la avaricia y la envidia.
-Cree que su mayor cualidad es ser muy humano con la gente.
-Cuando era niño decía que iba a ser sacerdote, “pero ya después vi que podría ser todo menos eso, yo quiero ser padre de familia”.
-Le gustan las muchachas que son sinceras, apasionadas por lo que hacen y que tienen una mirada limpia y un brillo especial en los ojos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
Piensa rápido
Casi al finalizar la entrevista, Carlos respondió lo primero que se le vino a la mente.
-Cantante favorito: Sin Bandera, Gloria Estefan y Celine Dion.
-Deporte favorito: Voleibol.
-La Academia: Un sueño hecho realidad.
-Amor platónico: Catherine Zeta-Jones.
-Juventud: Etapa.
-Familia: Todo para mí.
-Divorcio: Fin de una etapa.
-Huamantla, Tlax.: Mi tierra.
-La Laguna: Mi sangre.
-Momento más triste: Muerte de mi abuelito (paterno).
-Más feliz: Ganar La Academia.
-Sueño: Poder lograr cambiar la vida de muchas personas con mis interpretaciones.
-Muerte: Temor.
-Religión: Valores y fe en un ser supremo.
-Amor: Lo máximo.
-Disco: Otro sueño.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón