EFE
MADRID, ESPAÑA.- Para el colombiano Carlos Vives, consolidado como uno de los músicos tropicales del momento tras ganar tres premios Grammy, "la música en América es fusión por naturaleza", y lo demuestra con su último disco, El Rock de mi Pueblo.
Este cantante de 43 años no ha tenido nunca reparos en mezclar los sonidos tradicionales de su tierra, el Caribe colombiano, con diferentes sonidos, incluso baterías o guitarras eléctricas, hasta llegar, con su nuevo trabajo, a reivindicar las raíces tropicales del rock.
"No estoy tomando prestado cosas del rock, estoy descubriendo patrones del rock que pertenecen al vallenato, porque el rock es la industrialización del folclore", afirma, en una entrevista, este músico que en 1993 sorprendió a la industria discográfica con La Gota Fría, el primer vallenato con una guitarra eléctrica.
Vives asegura que el folclore es "el alma con que debo construir mi propuesta musical", un alma a la que da un lenguaje que ha construido con una misma banda, La Provincia, en la que ha reunido a músicos campesinos y urbanos en lo que llama "un proyecto de vida".
Este proyecto se inició para él hace quince años. Hasta entonces había trabajado como actor en telenovelas de la televisión colombiana.
En una de ellas grabó dos discos que, para su sorpresa, tuvieron cierto éxito entre jóvenes colombianos no muy apegados a su música tradicional.
Aquello dio un vuelco en la vida de Carlos Vives: "pensé: yo aquí me quedo, voy a trabajar esta música y voy a hacer mi propuesta, pero nunca pensé que iba a ser un proyecto internacional".
Eso vino después y, en cierto modo, impulsado por el hecho de que hace doce años una amenaza de secuestro hizo que se marchara con su familia a Puerto Rico, el país de su mujer. Desde allí a Miami, tras lo que su carrera empezó a rebasar fronteras.
Su último trabajo Déjame Entrar mereció un Grammy al Mejor Álbum Tradicional/Tropical y dos Latin Grammy al Mejor Álbum Tropical Contemporaneo y Mejor Canción Tropical.
En las letras de las canciones de su último disco "hay mucho de mi autobiografía", como en "La princesa y el soldado", dedicada a sus dos hijos, o en "Maleta de sueños", en la que cuenta la historia de un hombre que sueña con volver a su tierra.
De hecho, en su música hay también "un llamado a la amistad y a la fraternidad de los pueblos", porque "somos eso, diversidad", dice tras asegurar que los problemas de Colombia, como el narcotráfico o la guerrilla, "son problemas multinacionales".
Carlos Vives ha venido a España a promocionar su último trabajo, pero espera volver el próximo año, tal vez en primavera, para actuar.