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México, DF.- Con más de 70 películas en su haber, además de una sólida trayectoria teatral, la renombrada actriz de cine, teatro y televisión, Carmen Montejo, celebrará hoy su cumpleaños 79, aún vigente en el gusto del público.
María Teresa Sánchez González, nombre real de la artista, nació en Pinar del Río, Cuba, el 25 de mayo de 1925, bajo el signo Géminis y fue a los nueve años, cuando influenciada por la biografía de la actriz británica Sara Bernhardt, decidió que quería dedicar su vida a la actuación, pese al desacuerdo de su familia.
La pequeña Teresa demostró siempre cualidades histriónicas, cantando y bailando en estaciones radiales de la isla, donde habría de obtener su primer sueldo de dos dólares en el programa Abuelita Cata, que se transmitía por la CMOX de Cuba.
En el rubro teatral, María Teresa Sánchez, a quien se conocía como “Muñeca” Sánchez, alcanzó gran popularidad que le valió el calificativo de la Shirley Temple cubana.
En 1939 inició sus estudios de arte dramático en la Universidad de La Habana, bajo la dirección de Ludwing Shayovich, maestro en la técnica alemana de Reinhardt, disciplina rígida que ayudó a la actriz a forjar su carácter y desarrollar al máximo su calidad interpretativa.
Al concluir sus estudios de secundaria, sus padres le ofrecieron unas vacaciones por Estados Unidos; María Teresa rechazó la oferta y pidió, en cambio, un viaje a México, donde inicialmente permanecería sólo dos meses.
Desde su llegada a la capital mexicana, la joven actriz buscó incursionar en la radio, con el argumento de “ser famosa y reconocida estrella cubana”.
Su carácter emprendedor le permitió colocarse rápidamente en la radio, donde se integró de inmediato al elenco de la radionovela El Diario de Susana Galván, que le abrió las puertas al círculo casi privado de los actores más solicitados y reconocidos del momento.
La actriz incursionó en el cine en 1943, con la película Resurrección, bajo la dirección de Gilberto Martínez Solares, para luego ser solicitada por Chano Ureta, en una de sus cintas.
El recio carácter de Ureta, quien reconoció desde un principio el talento y belleza de la actriz, decidió cambiar el sobrenombre de “Muñeca “Sánchez por el de Carmen Montejo, nombre que surgió de manera curiosa, cuando la joven le comentó al cineasta que ella vivía frente al hotel Montejo.
Con más de 76 películas en su historial, Montejo ha trabajado con los más importantes cineastas de México, como Roberto Gavaldón, Ismael Rodríguez, Gilberto Martínez Solares, Alberto Gout, Emilio Fernández, Luis Alcoriza y Fernando Méndez.
Con ellos protagonizó algunos de los más importantes clásicos del cine como La Sospecha, En la Palma de tu mano, El Vampiro y Nosotros los Pobres, entre otras.
Además, incursionó en el llamado nuevo cine mexicano de los 70, dirigida por cineastas como Jorge Fons, en Los Cachorros; Sergio Olhovich en Coronación, y Luis Alcoriza en Presagio.
Sus dones histriónicos y popularidad fueron más que suficientes para que la actriz trascendiera las fronteras de México, tanto en el cine como en el teatro; por lo que en Venezuela es considerada pionera de la cinematografía de ese país, por su participación en la cinta Luz en el Páramo (1954), dirigida por Víctor Urruchúa.
El teatro se convirtió en la pasión de Carmen Montejo, quien combinó su carrera cinematográfica con éste, para debutar en 1946 con La Casa de Bernarda de Alba, de Federico García Lorca, dirigida por Ricardo Mondragón, donde interpretó el papel de Adela, al lado de Virginia Fábregas, en el Palacio de Bellas Artes.
A lo largo de su carrera, Carmen Montejo ha trabajado con reconocidos dramaturgos como Xavier Rojas, con quien dio vida a Martha en la obra ¿Quién Teme a Virginia Wolf?; con Fernando Wagner en Felicidad; Nancy Cárdenas en Los Efectos de los Rayos Gamma sobre las Caléndulas, y con José Solé en Las Troyanas y en Los Zorros.
Asimismo, ha demostrado su versatilidad como directora escénica en las obras Mujeres, Mujeres, El Señor Presidente, Adorables Enemigas y Tres Mujeres Altas.
A mediados de los 80 participó en la serie televisiva de Tres Generaciones, al lado de Angélica María y Sasha Sokol, que duró una larga temporada. La dramaturgia y la poesía son otras facetas en las que se ha desempeñado la actriz que ha sido reconocida en numerosas ocasiones en México y el extranjero.
El año pasado, en 2003, Carmen Montejo celebró 67 años de vida artística con el Homenaje Nacional/Una vida para el arte, en el Palacio de Bellas Artes, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
