JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA, (SUN-AEE).- Un hombre del norte de Sudáfrica y su novia, a la que asesinó a tiros durante una acalorada discusión antes de quitarse su propia vida, serán “casados” mañana domingo, en una boda póstuma que la familia celebrará inmediatamente antes del entierro, informó ayer el diario The Sowetan.
David Masenta, de 35 años, y su prometida, Mgwanini Molomo, quien estaba embarazada de siete meses, llevaban tres años viviendo juntos cerca de Polokwane (antes Pietersburg), en la provincia de Limpopo, cuando una pelea terminó, el sábado pasado, en tragedia.
Los familiares y amigos reconocen que las relaciones entre ambos eran turbulentas a veces, pero quieren recordar a los difuntos como un matrimonio feliz.
Por tanto, han organizado una boda en toda regla, sin ahorrar gastos y con nuevos trajes formales para los novios, en la aldea de Ceres, y que será celebrada por el párroco local.
Un familiar, Masenya Masenya, dijo a The Sowetan: “según nuestra cultura, una pareja debe casarse antes de que sean enterrados juntos, porque llevan tiempo juntos”.
Previsiblemente, la ceremonia no incluirá la frase “hasta que la muerte los separe”.
