Es una de sus peores derrotas, la cual se atribuye a su postura sobre la guerra en Irak.
11 de junio 2004.
Londres, (EFE).- Los británicos castigaron al primer ministro, Tony Blair, en las elecciones municipales celebradas este jueves en Inglaterra y Gales, donde el laborismo podría quedar en un bochornoso tercer lugar, según el primer escrutinio.
Con una participación del 40 por ciento, mayor de lo estimado, los resultados pueden ser los peores que haya obtenido un partido en el Gobierno, que se enfrentaba a la prueba del apoyo del electorado tras la guerra de Irak.
De acuerdo con los resultados en 85 de los 166 ayuntamientos que estaban en juego, el laborismo perdió 212 concejales para quedarse con 773; los conservadores, primeros de la oposición británica, ganaron 109 hasta 674, y los liberales demócratas, tercer partido del país, ganaron 62 hasta 538 ediles.
Si estos datos se repitieran en una elección general, los laboristas se quedarían en tercer lugar con el 26 por ciento, los "tories", primeros, con el 38 por ciento y los liberales demócratas con el 30 por ciento, según un pronóstico.
Además de las locales, se votó el jueves a la alcaldía de Londres, cuyo resultado se conocerá a última hora de esta tarde, y a las europeas, sobre las que habrá que esperar hasta el domingo.
La oposición a la política de Blair sobre Irak es considerada una de las razones del fuerte revés sufrido por los laboristas.
El mismo primer ministro admitió días atrás que la invasión iraquí suponía una "sombra" de cara a los comicios locales.
El ministro británico de Interior, David Blunkett, dijo hoy, en unas declaraciones a Radio 4 de la BBC, que la guerra en el país árabe ha "dividido" al Laborismo.
"Me siento horrorizado" por los datos conocidos hasta el momento, "sabemos que hemos tenido una mala noche", subrayó.
Por su parte, la titular de Cultura, Tessa Jowell, también reconoció que se trató de un "voto de protesta", pero señaló que un Gobierno que lleva más de la mitad de su mandato espera sufrir reveses en una elección como la del jueves.
"Está claro que es un fuerte voto de protesta y creo que tenemos que tener en cuenta lo que la gente nos está diciendo", agregó.
Para el presidente honorario del Partido Conservador, Liam Fox, su formación obtuvo "resultados espectaculares" y pronosticó que el Laborismo está camino de obtener los peores resultados municipales que haya sufrido un partido en el Gobierno.
De acuerdo con los comentaristas, los resultados pueden ser aprovechados por los sectores del mismo laborismo descontentos con la política de Blair en Irak para iniciar, una vez más, el debate sobre el futuro liderazgo del partido.
En los últimos meses, los diarios han conjeturado con la posibilidad de que el ministro de Economía, Gordon Brown, suceda a Blair tras las próximas elecciones generales, previstas para mayo o junio del 2005.
Las municipales eran también una prueba para conocer el nivel de apoyo al nuevo líder del Partido Conservador, Michael Howard, elegido el pasado mes de octubre.
Según Liam Fox, los "tories" están camino de conseguir los mejores resultados desde las generales de 1992.
"No digo ni por un minuto que el resultado de hoy vaya a garantizar a los conservadores una victoria en una elección general, eso sería absurdo, pero es un progreso bueno y sólido para nosotros", subrayó Fox.
Sobre los comicios en Londres, todos los pronósticos apuntan a la reelección del laborista Ken Livingstone, aunque el resultado puede ser apretado frente al candidato conservador, Steve Norris.
La eventual victoria de Livingstone puede darle un respiro a Blair, quien de momento no se ha pronunciado sobre los resultados de hoy.