EFE
PERÍS, FRANCIA.- La actriz Catherine Deneuve, uno de los mitos vivos y en activo del cine francés, publicará este mes el diario que escribió durante seis grandes rodajes de su carrera, entre ellos el de Tristana (1970), de Luis Buñuel.
La protagonista de Belle de Jour (1967) y Viridiana (1961) evoca en su libro la soledad que la acompañó en su tercer rodaje con Don Luis, el humor irritable del cineasta español, la tremenda intensidad con la que trabajaba y también su gran sentido del humor y de la improvisación.
"Tengo ganas de llorar. Me doy cuenta de que no soy más que un objeto inútil cuando falla un plano. Totalmente inútil porque mi texto no puede interesarle, no oye nada", escribió en su diario.
Este filme "será verdaderamente español y seré doblada, es duro de aceptar a veces. Un plano esta tarde, las cosas van un poco mejor. Es mi verdadera primera mala jornada", agregaba la actriz.
Para Deneuve (París, 1943), Buñuel era, entre otras muchas cosas, un director "que no se anda con consideraciones con sus actores" y que "se pone nervioso cuando los problemas de decorados naturales hacen perder tiempo".
"Si pudiese haría todo en estudio", escribía la actriz, entristecida por el "perpetuo" cuestionamiento de sí mismo y de todo de Don Luis.
Años después, ya en la década de los 90, Deneuve evocó el "recuerdo muy especial" que tenía de su participación en aquella película de Buñuel, cuyo guión "quería rodar desde hacía tiempo".
Estaba en Valencia para presentar el estreno de otro filme de sus diarios, Indochine, Oscar a la mejor película en lengua no inglesa en 1993, obra de Régis Wargnier, de quien también evoca en su libro el rodaje de Est-Ouest, en 1999.
Entre las cintas elegidas figura, igualmente, Dancer in the Dark, del realizador danés Lars Von Trier, cuyo rodaje fue particularmente difícil para la compositora de su música y protagonista principal, la cantante Bjork, premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes de 2000.
De los más de ochenta filmes en los que Catherine Deneuve ha participado en cuarenta años de carrera cinematográfica, el libro sólo evoca seis, porque sólo en esas ocasiones trasladó a las páginas de un diario su experiencia y sus vivencias, explicó el editor, Stock.
Precisó que esos cuadernos no estaban destinados a ser publicados cuando fueron escritos y anunció que en ellos el lector verá a sus cineastas, actrices y actores favoritos y también a los familiares y amigos de la actriz como nunca los imaginó.
En este libro autobiográfico, titulado A l?ombre de moi-meme (título que podría traducirse como A la Sombra de mí Misma"), la actriz completa el recuerdo de sus películas centrales y de todas las demás en una larga conversación con el cineasta y guionista Pascal Bonitzer.
Poco después de que los diarios de Deneuve salgan a la venta, el 21 de abril, la actriz comentará sus recuerdos de viva voz en una serie de entrevistas con la directora de France Culture, Laure Adler, que la emisora difundirá del 26 al 30 de este mes.
Además de los filmes de Buñuel, los comienzos en el cine de Catherine Deneuve estuvieron también marcados por cintas como La Vice et la Vertu (1962), de Roger Vadim; Les Parapluies de Cherbourg (1964), de Jacques Demy, y Repulsión (1965), de Roman Polanski.
Acaba de protagonizar a María Bonaparte, la célebre paciente de Sigmund Freud, en una serie de televisión, medio para el que trabajó por primera vez en 2002, en Les Liaisons Dangereuses, junto a Nastassja Kinski y Rupert Everett.