Hong Kong, (EFE).- Miles de honkonguenses hicieron hoy cola para ver la única reliquia de Buda conservada en el mundo, un dedo, en la que es su tercera salida de China desde que fue descubierta hace 17 años.
Las puertas del Centro de Exhibición y Convención de Hong Kong, en el distrito de Wan Chai, se abrieron tras una ceremonia en la que varios monjes tibetanos dieron la bienvenida a la reliquia budista.
Liu Yandong, uno de los funcionarios chinos encargados de la exhibición, dijo que esta ha sido posible gracias al "sincero amor" del Gobierno chino por la gente de Hong Kong.
"Estoy seguro de que todos ustedes estarán orgullosos de ser chinos tras haberla visto", declaró Liu a los periodistas.
Los analistas señalan que con la exposición el Gobierno chino intenta enaltecer el patriotismo de los honkonguenses, decepcionados después de que el mes pasado Pekín descartara elecciones directas en el territorio para 2007.
La exposición, cuya apertura coincidió con el cumpleaños de Sakiamuni Buda, contiene además una veintena de piezas budistas de incalculable valor y el cofre donde se halló el dedo.
La reliquia, que podrá ser vista hasta el próximo 4 de junio, tiene su sede en el templo Famen de Xian, en la provincia de Shaanxi, al norte de China, donde fue descubierto en 1987 por un grupo de arqueólogos chinos que excavaban entre sus ruinas.
Los documentos religiosos afirman que Sakamuni Buda murió el año 485 antes de Cristo y que su dedo llegó a China unos 200 años más tarde.