San Francisco (EU), (EFE).- Cuando fallen los remedios tradicionales contra la celulitis siempre quedarán las MBT, unas extrañas zapatillas inspiradas en la tribu africana de los Masai que están haciendo furor en Estados Unidos.
Con este calzado ortopédico es fácil tropezar al bajar las escaleras y no se puede correr detrás del autobús o no digamos ya jugar al baloncesto.
Pese a ello, las zapatillas se ganaron el corazoncito de los británicos y alemanes antes de aterrizar en EU, donde acaban de comenzar a venderse por la friolera de 234 dólares.
Llamadas MBT por "Masai Barefoot Technology", los zapatos fueron creados hace diez años por Karl Muller, un ingeniero suizo que pasó seis años diseñando este producto con la idea de aliviar sus dolorosos problemas de espalda, rodillas y tendones de Aquiles.
Muller descubrió ni más ni menos que caminar por terreno desigual es bueno para el cuerpo, y todo podría haber quedado ahí si no hubiera sido por una periodista británica que, entusiasmada con el calzado, le dedicó un artículo titulado "Destructores de la celulitis" en el que explicaba que su piel de naranja había desaparecido gracias a los MBT.
Según Swiss Masai, fabricante del producto, el zapato activa unos músculos internos del pie que la mayoría de las personas no utilizan como debieran.
La falta de uso de esos músculos acaba repercutiendo en todo el cuerpo, ya que se adoptan malas posturas que a la larga producen dolor en las articulaciones e incluso otros problemas más serios.
Así, la composición del calzado -que se vende en tres variedades para ambos sexos: sandalia, zapato y zapatilla- obliga al usuario a apoyar el pie en una parte del talón diferente a la habitual y, por lo tanto, a caminar de otra manera.
Esta otra manera es, según los fabricantes, la de los Masai, cuyos miembros son conocidos por correr sin cansarse grandes distancias en la sabana de Kenia y Tanzania y, lo que es más importante para las consumidoras estadounidenses, sin desarrollar celulitis.
Según LeRoy Perry, médico y director del Instituto de Medicina Interna Deportiva de Los Ángeles (California), el zapato en cuestión no sólo ayuda a mantener la postura correcta sino que también mejora la circulación y ayuda a quemar más calorías.
Otros médicos ponen en cuestión estas bondades y señalan que, guste o no, la celulitis es más fuerte que ningún zapato y está ahí para quedarse, una amarga conclusión a la que muchas mujeres ya llegaron por sí mismas tras experimentar con cientos de cremas y remedios supuestamente milagrosos.
Según James Spencer, especialista en dermatología del hospital Mount Sinai, en Nueva York, el 95 por ciento de las mujeres de más de 35 años tiene celulitis y el 5 por ciento restante "cree que lo tiene. Es lo normal".
La opinión de este y otros expertos no es óbice para que el producto se venda como rosquillas en centros de salud de todo el país.
Esta tienda asegura que el zapato es como un "entrenador personal invisible" que se ha convertido en una "prenda indispensable para las súper modelos y atletas", ya que ayuda a "tonificar los músculos, mejorar el equilibrio y la postura y reducir las varices".
Entre sus múltiples propiedades, no obstante, no se encuentra la de la elegancia, ya que los zapatos son un mamotreto que no desentonaría en la vestimenta de Frankenstein. Pero todo sea por la causa.