Son elecciones Presidenciales de EU las más observadas a nivel internacional.
AGENCIAS
LONDRES, INGLATERRA.- Los líderes mundiales trataban ayer de acostumbrarse a la idea de que George W. Bush ocupará la Presidencia estadounidense durante cuatro años más.
Los amigos del líder republicano elogiaban su esperada reelección, mientras que los críticos prometían que aprovecharán de la mejor forma posible un nuevo Gobierno de Bush, especialmente en lo que se refiere a Irak.
En otras partes del mundo, políticos y comentaristas dijeron que la continuidad tendría sus méritos, comparada con un cambio de guardia en la Casa Blanca. Los aliados de Estados Unidos se enfocaron en lo que veían como una línea más decidida de Bush en la ?guerra contra el terrorismo? declarada por Washington tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
El presidente ruso, Vladimir Putin, fue citado ayer diciendo que la victoria de Bush implica que Estados Unidos no cede ante el terrorismo.
En tanto, el presidente polaco, Aleksander Kwasniewski, dijo que ?El terrorismo debe ser rechazado en el mundo de hoy y al respecto George W. Bush es un líder muy decidido que tiene razón, simplemente tiene razón?.
?Desde la perspectiva de Polonia, la cooperación continua con George W. Bush realmente es una buena noticia?, agregó.
El primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra dijo: ?Pienso que él (Bush) ha tenido mucha información sobre cómo enfrentar la seguridad global. Pienso que muchas cosas mejorarán después de las elecciones?.
Fue una elección observada de cerca en todo el mundo, con cuestiones de profundo interés internacional, como la participación norteamericana en Irak y la situación de la economía de Estados Unidos, que dominaron la reñida carrera.
Los líderes que respaldaron la guerra contra Irak y enviaron tropas allí, como el primer ministro japonés Junichiro Koizumi y el italiano Silvio Berlusconi, querían la reelección de Bush.
?La continuación de Bush en la política estadounidense hace las cosas más fáciles para nosotros?, dijo Berlusconi en una conferencia de prensa después de reunirse con Putin en Moscú.
Los opositores a la guerra, en privado, dejaron en claro que preferían a Kerry.
En Francia, el principal crítico de la guerra, el ministro de Relaciones Exteriores, Michel Barnier, calificó a la elección como el inicio de ?un nuevo escenario?. ?Vamos a trabajar con el nuevo Gobierno estadounidense?, dijo.
?Tenemos muchas cosas para hacer, en las crisis actuales -en Irak, Oriente Medio, Irán, el futuro del continente Africano- y (tenemos) que renovar la relación transatlántica?, agregó.
Alemania también se opuso a la guerra contra Irak. Allí, el ministro del Interior, Otto Schily, dijo: ?A pesar del tema de nuestras posiciones diferentes en el pasado, todos tenemos que contribuir para garantizar que la situación en Irak se estabilice?.
Pero Karsten Voigt, el principal funcionario alemán encargado de las relaciones con Washington, pidió a Bush que se acerque a los europeos. ?Espero ver gestos, ofertas para trabajar juntos?, dijo.
Los pueblos de Oriente Medio, con excepción de los israelíes y algunos iraníes, reaccionaron con resignación y decepción.
Khaled Maeena, editor del diario saudita Arab News, dijo: ?Cuatro años más significan que (Bush) será implacable en la lucha contra el llamado terrorismo. Habrá más víctimas inocentes (...) todos los sauditas que he visto hasta ahora están decepcionados?.
Sami Abu Zuhri, portavoz del grupo extremista palestino Hamas, que lucha contra Israel, dijo: ?Instamos al nuevo Gobierno norteamericano a que reconsidere su posición (...) Hasta que lo hagan, continuaremos viendo al Gobierno de Estados Unidos como hostil contra nuestras causas árabes y musulmanas?.
Pero Iyad Allawi, primer ministro del Gobierno iraquí respaldado por Estados Unidos, dijo al diario italiano La Repubblica: ?El ganador es nuestro amigo. Estados Unidos nos liberó de un dictador (Saddam Hussein) tras un período muy largo de guerra y agonía?.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Silvan Shalom, dijo que entre Bush y Kerry ?No hay diferencia significativa cuando se trata de su apoyo profundo y cálido a Israel?.
El dirigente palestino, Yasser Arafat, recibió la noticia de la reelección del presidente estadounidense George W. Bush con la esperanza de que este segundo mandato sirva para impulsar el proceso de paz en Oriente Medio, declaró Mohammed Rachid, consejero del líder palestino.
?El presidente Arafat ha recibido con satisfacción la victoria de Bush y confía en que este nuevo mandato y la confianza renovada del pueblo estadounidense multiplicarán los esfuerzos consagrados al proceso de paz en Oriente Medio?, aseguró Rachid.
Según este consejero, Arafat, que está internado en un hospital francés desde el viernes, recordó que sólo la idea de dos Estados, que convivan pacíficamente uno al lado del otro, que ya fue defendida por Bush, permitirá al pueblo palestino ?colmar sus aspiraciones nacionales?.
?La dirección palestina mantendrá una actitud lo más positiva posible frente a estos esfuerzos de paz?, concluyó Rachid.
Mientras que el primer ministro de Gran Bretaña Tony Blair manifestó, durante un discurso, estar ansioso de continuar la firme relación con el presidente George W. Bush en su segundo mandato.
Sostiene que la reelección del Mandatario llega en un momento crucial, ya que el mundo se encuentra fracturado, dividido y lleno de incertidumbre, por lo que debe unirlo para luchar contra el terrorismo global en todas sus formas.
El terrorismo no será derrotado sólo con el poderío militar sino también demostrando la fortaleza de los valores humanos. La reelección del presidente George W. Bush para ocupar la Casa Blanca por otros cuatro años produjo ansiedad y resignación entre los cubanos afectados por las crecientes sanciones impuestas a Cuba por el Gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, el Gobierno cubano dijo que la daba igual la reelección de Bush, quien ha dicho que mantendrá la presión para derrocar al líder cubano Fidel Castro, al que ha calificado de ?tirano?.
?Nosotros lo estábamos esperando. Da lo mismo. Nosotros seguimos adelante, no obstante Bush?, dijo Yadira García, ministra cubana de la Industria Básica, miembro del buró político del gobernante Partido Comunista de Cuba.
En las calles de La Habana, los cubanos que dependen de las remesas en dólares que les envían los familiares que viven en Estados Unidos habían cifrado sus esperanzas en un ablandamiento de las restricciones si salía electo el candidato presidencial demócrata John Kerry.
?Significa otros cuatro años de tensiones. Nosotros estamos cansados?, dijo una maestra que recibe remesas de Miami.
Empresarios extranjeros lamentaron la derrota de Kerry porque prevén cuatro años más de hostigamiento de Estados Unidos a los inversionistas y comerciantes de terceros países que hacen negocios con Cuba.
?Es el peor escenario, Bush reelecto y ganando Florida. Esto no augura ningún relajamiento de las sanciones, por lo menos en el corto plazo?, dijo Paolo Spadoni, investigador de la Universidad de Florida en Gainesville.
El disidente Vladimiro Roca dijo que Castro usaría la victoria de Bush para justificar políticas impopulares y represivas y continuar culpando una posible agresión de Estados Unidos a las dificultades que atraviesa Cuba.
Opiniones en América Latina
La perspectiva de que George W. Bush seguirá cuatro años más en la Casa Blanca causó caras largas entre muchos latinoamericanos, críticos de la invasión a Irak, aunque funcionarios y empresarios de la región piensan que habrá más negocios con un rostro ya conocido en Washington.
Aunque los Gobiernos de América Latina, especialmente en el sur, se han movido hacia la centroizquierda en la última década -ideológicamente más cerca de demócratas que de republicanos-, el Gobierno del presidente Bush es ampliamente visto como amigo del comercio con la región.
No pasa lo mismo en las calles latinoamericanas donde, más allá del dinero, la mayoría tiende a rechazar a Bush por lo que considera como una actitud bélica unilateral tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y no oculta su preferencia por el derrotado candidato demócrata, el senador John Kerry.
?Hubiera sido mejor Kerry, porque Bush cuida de sus propios intereses. Kerry hubiera cambiado esta política antiterrorista, de guerra permanente?, dijo Jorge Canel, un analista de sistemas mexicano de 28 años, camino a su trabajo.
?Es un criminal por la invasión de Irak?, opinó sobre Bush el contador peruano Carlos Rojas, de 41 años de edad. ?Aunque creo que a nosotros nos conviene, por el TLC (Tratado de Libre Comercio)?.
Las acciones mexicanas y brasileñas subieron debido al triunfo de Bush en las elecciones.
?Tenemos una certidumbre, una confirmación de lo que los mercados estaban descontando de antemano, que era la victoria del presidente Bush?, dijo Manuel Medina Mora, director general de Citigroup para América Latina y director general del Grupo Financiero Banamex. ?Es una administración ya conocida?.
En Brasil, el Gobierno izquierdista del presidente Luiz Inácio Lula da Silva se ha movido más cerca de Bush debido a su tendencia a favor de liberalizar el comercio, en una región donde buena parte de sus habitantes permanece sumida en la pobreza.
?Ya sabemos que Bush y los republicanos son muy abiertos en política comercial en términos de aumentar la competencia?, dijo Frederico Gerdau Johannpeter, vicepresidente sénior de Gerdau, el principal proveedor de productos de acero de Brasil, con unidades en Estados Unidos.
En Argentina, el presidente Néstor Kirchner ha mantenido buenas relaciones con Bush y de las naciones industrializadas, Estados Unidos ha sido el país que más apoyo le ha dado en las negociaciones sobre su enorme e incumplida deuda.
?Una nueva administración implicaría todo un período de adaptación y conocimiento (...) Yo diría que es mejor malo conocido que bueno por conocer?, dijo Alberto Rodríguez, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, que agrupa a las principales firmas del sector como Bunge y Cargill.
?Estoy muy feliz?, dijo un importante negociador colombiano involucrado en las conversaciones para un acuerdo de libre comercio de los países andinos con Estados Unidos. ?Esto va a hacer más fáciles las negociaciones?.
Algo similar se piensa en Perú, donde el Gobierno del presidente Alejandro Toledo espera firmar a comienzos del próximo año el tratado comercial con Estados Unidos.
?Con Kerry hubiéramos quizá tenido que esperar revisiones? al acuerdo, dijo Arturo Woodman, director de Grupo Romero, el grupo económico más poderoso de Perú. ?Ahora con un Bush seguro esperamos que el TLC se acelere y se firme en el primer trimestre de 2005?.
El Gobierno de Bush también está impulsando un acuerdo comercial con los países centroamericanos.
?Yo creo que una relación con el presidente Bush sería muy fluida en este segundo período?, dijo el presidente salvadoreño, Elías Antonio Saca.
