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BUENOS AIRES, ARGENTINA.- La crítica especializada argentina calificó como buena a la película 21 Gramos, del director mexicano Alejandro González Iñárritu, por considerarla "de una ferocidad que atornilla en la butaca".
El diario Clarín explicó que la trama del filme fusiona tres historias paralelas con otros tantos personajes protagónicos interpretados de manera soberbia por Sean Penn, Benicio del Toro y Naomi Watts.
"González Iñárritu ya había desplegado en Amores Perros la idea de casualidad/causalidad, pero aquí va mucho más allá. Cuenta la historia desde distintos puntos de vista, pero también desde casi el final", señaló el cotidiano.
Agregó que ese recurso, sumado a la iluminación de Rodrigo Prieto, "confieren al filme un aspecto entre tétrico y subyugante, surreal e hiperrealista a la vez".
La fractura del espacio temporal, señaló la crítica, "obliga a tomar las percepciones con pinzas y a reorganizar el relato. No es una jugada sencilla la que hace el mexicano".
Sin embargo, dijo, González Iñárritu salió airosos de una manera tanto o más cautivante de lo que lo hizo Christopher Nolan en Memento o el danés Christoffer Boe en Reconstrucción de un Amor.
Clarín explicó que las actuaciones "son de impactos fulminantes" porque Penn es, "si no el mejor, uno de los más talentosos actores de su generación" en tanto que Del Toro va tan profundo dentro suyo que cumple una actuación más visceral".
A Watts, en tanto, la consideró una revelación "que, al enfrentar las escenas más dramáticas, demuestra estar a tono con el elenco".
El diario La Nación explicó por su parte que González Iñárritu ingresó al cine estadounidense con esta historia "que hace honor a su breve fama de cineasta temerario, dado a los temas fuertes, a las emociones intensas y los dramas de poderoso impacto".
Añadió que en 21 Gramos, el mexicano redobló la apuesta y mezcló en su deliberado caos narrativo los encuentros y desencuentros entre desconocidos, la enfermedad, la muerte, la pasión exacerbada, el deseo de revancha, la fe, la culpa y la redención.
"Es, al fin, otro relato en torno de pecados, venganza y salvación en el que mucho intervienen la coincidencia y el azar. La explicación está llena de ambigüedades, pero sin duda es muy vendedora", señaló.
En oposición a Clarín, que calificó como "muy buena" la película, La Nación le dio el estatus de "regular" porque la película administra gradual y dichosamente la información "y por un largo rato se hace intrincada y hasta molesta".
Al final de la proyección, agregó, "y después de percibir en cuántas oportunidades el realizador da muestras de su voluntad manipuladora, queda firme la sospecha de que el artificioso formato narrativo es pura retórica".
