Abrió el desfile el atleta Vanderlei Cordeiro de Lima quien portaba una gigantesca bandera.
07 de septiembre 2004.
BRASILIA (AP).- Más de 50 mil personas asistieron el martes en esta capital a un vistoso desfile en homenaje al 182 aniversario de Brasil, y presenciaron desde emocionantes acrobacias aéreas hasta protestas de parientes de militares que reclamaban aumentos de sueldos.
Hubo desfiles en todas las ciudades importantes de Brasil en ocasión del aniversario, unos más espectaculares que otros.
En Brasilia, el desfile se inició con la llegada del presidente Luiz Inacio Lula da Silva a un palco especial en la llamada explanada de los ministerios, o el vasto complejo de doble vía que alberga 17 edificios ministeriales, el congreso, el palacio de gobierno, el Supremo Tribunal Federal, y la catedral.
Sobre el podio principal, Lula estuvo acompañado por el primer ministro de Portugal, Pedro Santana Lopes, quien llegó el lunes tarde a Brasil para una visita oficial hasta el 9 de septiembre.
Ambos mandatarios y la multitud saludaron con aplausos al atleta que abrió el desfile: el maratonista Vanderlei Cordeiro de Lima, quien llegó portando una gigantesca bandera brasileña.
Un irlandés, expulsado del sacerdocio católico, atacó a De Lima cuando punteaba el maratón olímpico en Atenas el 29 de agosto, y aunque el atleta se recuperó y siguió corriendo, perdió la punta y debió conformarse con la medalla de bronce.
Tras la aparición del maratonista siguieron más de tres horas con la participación de conjuntos de baile, grupos cívicos y unidades del ejército, la marina y la aviación, cerrando el acto una escuadra de acrobacias aéreas. En total participaron en los actos dos mil civiles y cinco mil 500 militares, dijo la presidencia.
"Fuerzas Armadas arruinadas...¿de qué vale la independencia así?" rezaba una pancarta sostenida por mujeres, parientes de militares del ejército y que desde inicios de año reclaman al gobierno ajustes de 33% en el sueldo de los miembros de las filas castrenses.
El gobierno anunció en julio un ajuste de 10% para los sueldos de los 330.000 miembros de las fuerzas armadas de Brasil, pero aún no se hace efectivo, aseguró a periodistas, Ivonne Luzardo, de 45 años, esposa de un teniente del ejército, y quien encabezó al grupos de unas 300 mujeres.
"Queremos una vida digna para la familia militar brasileña", agregó Luzardo, quien junto a otras mujeres logró superar los cordones de seguridad y llegar hasta frente a la tarima presidencial con las pancartas, pero cuando ya el presidente Lula abandonaba el lugar al final del desfile.
El país más grande de América Latina conmemora el 7 de septiembre la jornada en que Pedro I, regente de Brasil, proclamó en 1822 la independencia de la nación de Portugal.