07 de enero de 2004.
Ciudad del Vaticano, (EFE).- El Papa celebró hoy la primera audiencia general del año, durante la cual reflexionó acerca del papel de la Virgen María como la "mujer elegida por Dios para llevar a cabo el proyecto de salvación".
Unas cuatro mil personas asistieron hoy a la audiencia pública que Juan Pablo II celebra los miércoles, hoy en el Aula Pablo VI del Vaticano, en el transcurso de la cual expresó a los fieles su deseo de que tengan un buen año, ya manifestado en los ángelus del primer día de enero y el domingo pasado.
Hoy, durante la catequesis preparada para la audiencia, que leyó íntegramente, meditó sobre el misterio cristiano de la maternidad de María, "madre de Dios, una verdad de fe profundamente vinculada a las fiestas de la Navidad".
Dijo que esa "humilde criatura" ha jugado un papel decisivo en la historia del mundo y "es invocada como madre de la Iglesia" porque ha contribuido al nacimiento de los fieles.
"Dejemos que sea Ella la que guíe nuestros pasos en el nuevo año que la Providencia nos permite vivir. Este es el deseo que formulo en la primera audiencia de 2004. Apoyados en su protección maternal podremos contemplar con ojos renovados el rostro de Cristo y caminar más fácilmente por la vía del bien", manifestó el Pontífice.
Al final de la catequesis, el Papa dirigió un saludo a los fieles en diversos idiomas y asistió con aire divertido a una breve representación circense a cargo de un payaso malabarista, puesto que en la audiencia de hoy estaban presentes varias familias de ese sector del espectáculo.