Rusia aprobó la ratificación del Protocolo de Kioto en una iniciativa que fue enviada la Duma (Parlamento), que será el órgano responsable de darle el visto bueno.
30 de septiembre 2004.
Madrid, (Notimex).- El gobierno español consideró hoy una "magnífica noticia" la decisión rusa de ratificar el Protocolo de Kioto, ya que beneficiará al mercado internacional con la ampliación del comercio de derecho de emisiones.
En declaraciones a la prensa, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, explicó que el paso dado por el gobierno de Moscú representa "un avance enorme", porque permitirá la entrada en vigor del convenio sobre emisiones contaminantes.
Rusia aprobó este jueves la ratificación del Protocolo de Kioto en una iniciativa que fue enviada la Duma (Parlamento), que será el órgano responsable de darle el visto bueno.
La aprobación del órgano legislativo permitirá la entrada en vigor del documento, que requería la ratificación de unos 55 países responsables del 55 por ciento de emisiones de gases responsables del efecto invernadero, porcentaje que se cumple con Rusia.
"Kioto ya no es un compromiso pendiente", apuntó Narbona tras destacar que para España el convenio "no supone un coste, sino un beneficio enorme, sobre todo a medio y largo plazo".
El costo por la adaptación de las empresas para cumplir con el protocolo representará un costo "muchísimo" menor que los seis mil 500 millones de dólares que ha supuesto en este año el aumento del precio del petróleo, señaló.
La funcionaria calculó, en el peor de los casos, un gasto de 100 millones de dólares la adaptación de las compañías para cumplir el convenio firmado en 1997 por más de 180 países para combatir el calentamiento global terrestre.
Narbona admitió que un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que será presentado la próxima semana, advierte que España está "alejada" del Protocolo de Kioto.
El gobierno español ya diseñó un Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisiones de gases de efecto invernadero, que tiene como objetivo combatir el cambio climático y avanzar en los compromisos adquiridos en el convenio internacional.
España, contiene un elevado nivel de emisiones contaminantes, de 41.2 por ciento frente al 15 permitido, impulsará acuerdos con países latinoamericanos, como el ya suscrito con Uruguay, para adquirir créditos para el exceso de emisiones,.
Narbona explicó que a través de los mecanismos de desarrollo limpio incluidos en el protocolo, España podrá obtener 100 millones de toneladas de dióxido de carbono, es decir, un siete por ciento de las emisiones que debe reducir entre 2008 y 2012.
