El líder del Congreso, Manuel Marín dijo que la Constitución "no es una cuestión de políticos, sino fruto de la voluntad soberana del pueblo español".
Madrid, (Notimex).- Con un debate entre los partidos políticos sobre la conveniencia de introducir modificaciones a la Carta Magna y un llamado a los ciudadanos a cuidar y mejorar este documento, España celebra hoy el XXVI aniversario de la Constitución.
"Si la transición trajo la libertad, la Constitución es el punto de partida de la democracia española a la que se llegó gracias al consenso integrador de todas las fuerzas políticas que cooperaron en su elaboración", dijo el líder del Congreso, Manuel Marín.
En la ceremonia conmemorativa celebrada en la sede del Congreso, el funcionario instó a los ciudadanos a cuidar y mejorar la Carta Magna y recordó a las víctimas de los atentados del 11 de marzo, el "golpe más duro" a la convivencia pacífica de los españoles.
Dijo que la Constitución "no es una cuestión de políticos o de gentes ilustradas, sino fruto de la voluntad soberana del pueblo español", que en el referendo de 1978 entendió que era "la gran oportunidad" para superar un pasado de enfrentamientos.
Destacó que la Cata Magna "no ha sido camino de unos pocos, sino tarea colectiva" y "nuestro punto de encuentro", y agregó que "el perfil abierto y flexible de la Constitución es una de sus mejores virtudes, porque permite que en su seno quepamos todos".
"La Constitución integra, no enfrenta; construye, no destruye; acerca, no aleja; une, no uniformiza", señaló el dirigente socialista tras insistir en que se trata de una obra "continua y colectiva".
Desde su promulgación, hemos ido construyendo entre todos un espacio de libertad, igualdad y bienestar, respetando la diversidad de nuestro país, que debe ser respetada, y creciendo como sociedad fortaleciendo nuestra democracia", agregó.
La democracia está asentada en nuestro país, apuntó Marín, quien también tuvo palabras de afecto y solidaridad para los familiares y amigos de las víctimas de los atentados del 11 de marzo pasado en esta capital, que causaron la muerte de 192 personas.
"Quiero que estén presentes en la memoria de todos nosotros", dijo Marín en una ceremonia en la que estuvo acompañado por el presidente del Senado, Javier Rojo, y a la que asistieron el jefe del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y líderes de la oposición.
El presidente de la cámara baja cerró su discurso con una cita de Don Quijote y con un llamado a los políticos a no olvidar que los ciudadanos quieren que "la libertad, justicia e igualdad sean siempre los valores de nuestra convivencia".
Por su parte, el portavoz del conservador Partido Popular (PP) en el Congreso, Eduardo Zaplana, consideró "inquietantes" los debates en torno a la reforma de la Constitución, por lo que se pronunció a favor de que "acaben cuanto antes".
La Carta Magna puede "perdurar mucho más" si impera "el sentido común", dijo Zaplana en el Congreso, en un claro rechazo a las reformas constitucionales que impulsa el gobierno socialista.
Rodríguez Zapatero considera necesario reformar la cámara alta, eliminar la discriminación femenina en la línea sucesoria a la Corona, incluir una referencia a la Constitución Europea e incluir los nombres de todas las comunidades autónomas en el documento.
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, defendió una reforma constitucional que contribuya a fortalecer la paz, sobre todo en el País Vasco, para desarrollar el Estado federal y los derechos sociales.
Tras expresar su compresión con nueva etapa en España, que llamó la segunda transición, el político expresó su deseo de que la celebración del XXVI aniversario de la Carta Magna "integre tanto a los que apuestan por la Constitución como por su reforma".
De acuerdo con un reciente sondeo publicado por el diario espaÑol El Mundo, el 70 por ciento de los españoles está a favor de iniciar un proceso de reforma constitucional limitado.
