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NUEVA YORK, EU.- La Organización de Naciones Unidas (ONU) celebró ayer el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, ocasión en que el secretario general del organismo, Kofi Annan, aprovechó para denunciar la situación de éstos en el mundo.
Con un acto en el vestíbulo del edificio de la Asamblea General, en la que hubo cantos y danzas típicas de la tribu Maori, se celebró el décimo aniversario de esta conmemoración, que pone fin además a la Década Internacional de los Indígenas decretada por la ONU en 1995.
En su mensaje oficial, el secretario general señaló que esta cita es una oportunidad para celebrar la “riqueza de las culturas indígenas y su contribución a la humanidad”, pero aún lo es más para tomar conciencia de su situación en el mundo.
También destacó la especial relación que mantienen los grupos indígenas con la naturaleza y su sabiduría y conocimiento, muchas veces explotado.
Desde Ginebra, Suiza, el relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas, el mexicano Rodolfo Stavenhagen, también se sumó al llamado de alerta de Annan.
“A pesar de los progresos hechos en los últimos diez años, tanto a nivel nacional como internacional, los indígenas continúan entre los más marginados y desposeídos sectores de la sociedad, las víctimas de la perenne discriminación y prejuicios”, señaló Stavenhagen.
Añadió que, aún en la actualidad, los indígenas carecen de acceso a los servicios básicos, por lo que instó a la comunidad internacional a que cumpla sus compromisos para mejorar las condiciones de vida de esos grupos. “La retórica debe ser una cosa del pasado, lo que necesitamos ahora son acciones”, dijo.
