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MÉXICO, DF.- Al menos seis mil fieles de la Iglesia Católica se congregaron en la Basílica de Guadalupe, para festejar el segundo año de la canonización de San Juan Diego, a quien el Papa Juan Pablo II elevó a los altares durante su visita a México en 2002.
Durante la misa de aniversario, el obispo Antonio Ortega Franco, de la Cuarta Vicaria de la Arquidiócesis de México, destacó que es hermoso recordar el regalo que otorgó a México el Santo Padre, al canonizar a Juan Diego, “el regalo de la presencia de un santo admirable”.
En esta fiesta, Ortega Franco recordó que Dios ha hecho sentir el poder de su brazo de generación en generación a quienes le temen, ha derribado a los potentados de los tronos y ha levantado hasta la gloria a los humildes, como San Juan Diego que es personificación de los mexicanos y de nuestra patria.
“En la persona de Juan Diego estamos nosotros, en un reconocimiento eclesial, importante desde el punto de vista histórico y desde el punto de vista de la fe”, dijo el obispo acompañado por su homólogo Víctor Sánchez, quien fue asignado hace cuatro meses a la Séptima Vicaría.
Para poder comprender la magnitud de esta acción de Juan Pablo II, subrayó Ortega Franco, “necesitamos ponernos los lentes divinos de la honradez y la rectitud y entrar a los niveles de la fe, a través de la cual podemos ver cosas maravillosas”.
El desafío en nuestra vida en este momento es hablar con el corazón y el abrazar con una gran sensibilidad a todo el mundo, consideró.
La ceremonia estuvo llena de colorido con bailes de los concheros, quienes ataviados con sus trajes de gala, danzaron por el pasillo principal del templo mariano para rendir tributo el indio del Tepeyac.
Flores, semillas, nopales, artesanías y sahumerios que simbolizaron el fuego purificado y sagrado fueron depositados en el altar mayor en señal de reverencia al pequeño hijo de la Guadalupana.
Al finalizar la misa, los obispos bajaron del altar para convivir con los feligreses y los concheros quienes festejaron fielmente a San Juan Diego en el segundo aniversario de su canonización.
