SUN-AEE
México, DF.- Aunque inicialmente se había confirmado su asistencia a la fiesta de fin de rodaje del filme The Matador, el actor Pierce Brosnan dejó plantado al equipo de filmación ya que se fue de México la mañana del lunes, debido a que la filmación terminó el domingo.
Sin su presencia, la fiesta se llevó a cabo en un moderno bar ubicado a espaldas de la Catedral Metropolitana. De hecho, tampoco acudieron Greg Kinnear y Hope Davis, los co-protagonistas de la cinta, y mucho menos el director Richard Shepard.
Por tanto, técnicos, maquillistas, choferes y demás integrantes de la producción se quedaron con las ganas de convivir con ellos y tomarse la clásica foto, según se comentó en la celebración.
Uno de los asistentes de alimentación, quien pidió no se revelara su nombre, precisó: ?Hasta traje mi camarita para tomarme una foto con Pierce, porque en el rodaje nunca pude, pero ya me quedé con las ganas. Ni modo, pero ahorita me tomo una con Gabriela Goldsmith, que está bien reinita, ¿a poco no?? En tanto que el jefe de conductores, Enrique Díaz, quien llevó a Brosnan hasta al aeropuerto, comentó que ?el señor Brosnan me comentó que le hubiera encantado quedarse a la fiesta, pero tenía compromisos personales qué atender. Como siempre, se portó muy amable y cuando se despidió hasta me dio un abrazo. Es de esas personas que nunca olvidas?.
Ricardo del Río, productor mexicano de la cinta, explicó que el actor que encarna a James Bond ya no pudo posponer su vuelo a Londres.
?Inicialmente la fiesta iba a ser el jueves pasado, porque Pierce quería celebrar con todo el equipo, pero por cuestiones de logística se tuvo que recorrer la celebración para hoy (lunes). Lo que sí me pidió de manera insistente fue que le externara a todo el equipo su satisfacción y cariño, porque se iba convencido de que los mexicanos son los mejores para un trabajo tan exigente como es filmar una película?, señaló.
En lo relativo a la pachanga hay que señalar que inició a las ocho de la noche y terminó al filo de las tres de la madrugada. La velada estuvo amenizada por un grupo cubano y Hanny Sáenz, la viuda de Raúl Vale y no paró de bailar. Quien se retiró más temprano fue Gabriela Goldmsith, que también tuvo una pequeña participación en The Matador.
