EL PAÍS
CISJORDANIA.- El primer ministro israelí Ariel Sharon cesó ayera cinco ministros por votar contra la Ley de presupuestos generales del Estado para 2005 que se había presentado en el Parlamento. La salida de los cinco ministros, todos ellos miembros del Partido Laico Shinui, deja en una situación de absoluta minoría a la coalición gubernamental -40 escaños en un parlamento de 120- lo que obliga al primer ministro a adoptar medidas drásticas; buscar el apoyo de los laboristas para continuar gobernando o a convocar elecciones anticipadas, las terceras en poco más de cuatro años.
El cese de los cinco ministros del Partido Laico Shinui, que capitanea el periodista Tomy Lapid, se comunicó oficialmente por carta a los afectados, minutos después que en el parlamento se registrara una dolorosa votación en la que el primer ministro Ariel Sharon vio rechazado por 43 votos contra 69, su proyecto de presupuestos para 2005 en el que se contempla entre otras cosas todos sus planes económicos que permitirían convertir en realidad la retirada militar de la Franja de Gaza y el desmantelamiento de los 21 asentamientos.
Los ministros y diputados del Shinui votaron en contra de la Ley de presupuestos no para oponerse al plan de retirada de Gaza, sino para protestar por la decisión del primer ministro que días antes de la convocatoria del pleno, consciente de la situación de debilidad, había decidido ?captar? la voluntad de un sector de la comunidad ultraortodoxa judía, el Partido Unidad de la Torah y el Judaísmo, comprando sus cinco votos a cambio de 52 millones de euros para sus organizaciones caritativas.
Este gesto de Sharon fue considerado como ?repugnante? por el Partido Laico Shinui, que reivindica el fin de las subvenciones a los ultraortodoxos judíos y se niega a participar con cualquiera de las formaciones religiosas. El ?no? del Shinui se sumó así a la totalidad de los otros partidos que se opusieron a los presupuestos por considerarlos ?antisociales?.
El cese de los cinco ministros del Shinui implica la retirada de este Partido Laico en la coalición gubernamental en la que colaboraba con el soporte de 15 diputados. La salida de este miembro clave de la coalición gubernamental incrementa la fragilidad del Gobierno que se había deshecho también meses atrás de los representantes de la Unión Nacional y del Partido Nacional Religioso por oponerse al plan de la retirada de Gaza. El resultado de todos estos ceses es una coalición insuficiente compuesta por 40 escaños, en un parlamento de 120 diputados.
La situación de debilidad del Gobierno de Ariel Sharon y de su partido nacionalista Likud le obliga a adoptar soluciones urgentes. La primera posibilidad es la de alcanzar una alianza con el Partido Laborista lo que le daría 19 diputados adicionales, colocándole a la puerta de una mayoría parlamentaria. La segunda alternativa es la convocatoria de unas elecciones anticipadas, que serían las terceras que se celebran en Israel en un plazo de tres años y medio.
El primer ministro Ariel Sharon se siente mas dispuesto a establecer una alianza con los laboristas, similar a la formada durante su anterior mandato y que le permitió presidir el Ejecutivo durante cerca de dos años -marzo de 2001 a febrero de 2003. Esta fórmula posibilitaría además a los israelíes abordar sin sobresaltos internos la transición palestina impulsando al mismo tiempo el plan de retirada de la Franja de Gaza.