México, DF.- El plan que diseñó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para competir con Pemex en el abasto de gas natural, tanto para fines propios como para la industria, el comercio, los servicios y uso residencial, es mucho más ambicioso de lo que originalmente se planteó.
Y es que CFE pretende cubrir la demanda de sus centrales generadoras y vender los excedentes con gas natural importado de Malasia, Indonesia, Australia, Rusia, Bolivia, Alaska, Trinidad y Tobago, Venezuela, Nigeria, Argelia, Libia, Egipto, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Omán.
El plan contempla, además, quitarle mercado a los distribuidores de gas licuado de petróleo (LP), mediante campañas publicitarias para que los usuarios sustituyan el uso de este combustible por gas natural.
En la mira de CFE están al menos diez entidades federativas que constituyen ?un mercado potencial?, cuya demanda podría alcanzar los tres mil 228 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) - equivalente a 72 por ciento de la producción nacional actual-, que sería cubierta con importaciones y una excelente oportunidad de negocios para los inversionistas privados.
Los estados que buscaría aprovechar la paraestatal serían Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Baja California, Sonora y Chihuahua.
De acuerdo con información ?clasificada? de la Subsecretaría de Política Energética y Desarrollo Tecnológico de la Secretaría de Energía (Sener) y que la CFE entregó en los meses de noviembre y diciembre pasados a inversionistas privados, los hombres de negocios tendrían la oportunidad de participar en la construcción de terminales de almacenamiento y regasificación de gas natural licuado, de gasoductos y centrales generadoras de ciclo combinado, mientras que la paraestatal se encargaría de vender el combustible y obtener ingresos adicionales como parte de su nueva cartera de negocios en el país.
Para ello, la Unidad de Promoción de Inversiones de la Sener propuso a CFE abrir tres frentes -y podrían ser cuatro si la Iniciativa Privada se interesa- a nivel nacional, a través de los cuales la paraestatal importaría gas natural y lo utilizaría primero para cubrir su abasto y vender los excedentes a la industria, y el resto al sector residencial o consumidores domésticos.
