El presidente de EEUU, George W. Bush, declaró zona de desastre al estado de Florida, azotado por el huracán Charley.
13 de agosto 2004.
Miami (EU), (EFE).- El poderoso huracán Charley se abatió hoy sobre Fort Myers y Punta Gorda, en la costa oeste de Florida, con vientos máximos de 233 kilómetros y ocasionando marejadas que superaban los tres metros.
Charley, de categoría cuatro en la escala de intensidad Saffir-Simpson que llega hasta el cinco, tocó tierra en la tarde de hoy a 177 kilómetros al sureste del área de Tampa Bay, en el oeste del estado que incluye a Tampa y a St. Petersburg.
Charley se intensificó hoy en las aguas cálidas del Golfo de México y adquirió la categoría cuatro.
Estado de emergencia
El presidente de EEUU, George W. Bush, declaró hoy zona de desastre al estado de Florida, azotado por el huracán Charley.
Un comunicado de la Casa Blanca indicó que el presidente ha ordenado la entrega de ayuda suplementaria en las zonas que también han sido arrasadas por la tormenta tropical Bonnie.
La medida presidencial significa que se pondrá asistencia federal a disposición de las personas afectadas en los condados de Charlotte, Lee, Manatee y Sarasota, en Florida.
El comunicado indicó que esa ayuda puede incluir préstamos no reembolsables para vivienda temporal y reparaciones, así como préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas en propiedades no aseguradas y otros programas a individuos y empresas con el objeto de ayudarles a recuperarse de los efectos del desastre.
El anuncio de la Casa Blanca fue emitido en momentos en que el huracán se abatía sobre Fort Myers y Punta Gorda, en la costa oeste de Florida, con vientos máximos de 233 kilómetros que ocasionaron marejadas de más de tres metros.
Charley, de categoría cuatro en la escala de intensidad Saffir-Simpson que llega hasta el cinco, tocó tierra en la tarde de hoy a 177 kilómetros al sureste del área de Tampa Bay, en el oeste del estado que incluye a Tampa y a St. Petersburg.
Las autoridades pidieron a más de dos millones de personas evacuar antes de que el ciclón avanzará sobre la zona, cuyas pérdidas se calculan podrían ascender a unos 15,000 millones de dólares, según el gobernador del estado, Jeb Bush.