El País
MADRID, ESPAÑA.- Poco antes de pronunciar su nombre, Adrien Brody se aplicó una buena dosis de spray bucal en un esperanzado intento de repetir la felicitación a la anterior ganadora del Oscar, Halle Berry. Pero no. Fiel a ?una orden de alejamiento?, Brody dejó que el único beso de Charlize lo recibiese su prometido, Stuart Townsend. Instantes después, la protagonista de Monster recogía la estatuilla (y un casto ósculo de Brody) y mezclaba agradecimientos (sobre todo a Christina Ricci, su compañera de reparto) con lágrimas. ?Éste ha sido un año increíble?, sollozó.
Hacía tan sólo tres semanas, los periodistas congregados en la sala de prensa del Festival de Berlín respirábamos aliviados al verla entrar por la puerta confirmando que el monumento seguía en pie. Lo cierto es que había, más que curiosidad, un cierto temor a que aquello (decálogo de proporciones) no volviera a su sitio. Porque dos horas antes, durante la proyección de Monster, Charlize presentaba el aspecto de un camionero de Arkansas con una necesidad urgente de ortodoncia y el dedo demasiado suelto con el gatillo.
Esa transformación que le ha valido el premio (e infinidad de galardones, entre ellos el Oso de Plata en Berlín y el Globo de Oro) es la que la ha convertido en Aileen Wuarnos, la primera asesina en serie de la historia de EU (condenada por seis asesinatos y posteriormente ejecutada en Florida). Tuvo que engordar 15 kilos, plantarse una incómoda dentadura postiza que le deformaba el gesto, caminar como si se acabase de bajar del caballo y aprender a fumar como un cuatrero.
?A Patty (Jenkins, la directora y guionista) y a mí nos costó llegar a un territorio común que definiera el aspecto físico y la actitud corporal de mi personaje. Lo discutimos durante tres meses. Se convirtió en algo muy complicado, pero también emocionante y, al final, las claves para la transformación física vinieron dadas por el trayecto emocional. Porque, en realidad, con su actitud dura, agresiva, está mandando un mensaje: ?no pases sobre mí, no me pisotees?.
El trabajo de Theron (nacida hace 28 años en Benoni, Sudáfrica) en Monster es, desde luego, el polo opuesto a su trayectoria anterior, en la que ha habido más reclamo físico que interpretativo.
?Durante todos estos años he estado esperando que me ofreciesen un papel como éste, aunque, sinceramente, no esperaba que ocurriese. Un reto así requiere mucho esfuerzo y concentración y a pesar del honor que es recibir premios, lo que realmente cuenta para mí es llegar a casa, tumbarme en el sillón y pensar en el trabajo que he hecho. Eso es lo verdaderamente reconfortante?.
Sin embargo, no fue sólo el reto interpretativo (y físico) lo que atrajo a Theron. También estaba la evidente denuncia contra la pena de muerte. ?Estoy absolutamente en contra. Creo que es una medida que no funciona, no hay más que ver que los países (o los Estados) que la practican tienen índices de criminalidad mucho más altos que los que no la aplican?.
Con el cambio de registro y de opciones que ha supuesto Monster (y, por supuesto, con este Oscar) Charlize Theron se enfrenta ahora a un panorama profesional con un logro en su currículo que ensancha su capacidad. Lo comprobaremos en sus dos próximas películas, ambas en posproducción: The Life and Death of Peter Seller, junto a Geoffrey Rush, Stephen Fry y Stanley Tucci; y Head in the Clouds , al lado de Penélope Cruz y de su novio, Stuart Townsend.
Cambio radical
Desde que en 1997 diese vida a la sufrida mujer de Keanu Reeves en El Abogado del Diablo, los productores apuntaron su nombre en la lista de rubias impresionantes y con esa etiqueta tuvo que bregar Charlize en la mayoría de las ofertas:
Celebrity.
The Italian Job.
Las Normas de la Casa de la Sidra.
La Leyenda de Bagger Vance.
Noviembre Dulce.
15 Minutos.
Atrapada.
La Maldición del Escorpión de Jade.
FUENTE: El País
Suerte de "fea"
?Yo no me hice actriz para llevar pintalabios todo el santo día. Y resulta que me transformo en una mujer fea y me nominan al Oscar?.
Cherlize Theron,
Actriz
