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México, DF.- El cantautor Salvador ?Chava? Flores, quien describió el folclore urbano, principalmente el de la Ciudad de México, pues vivió en varias de sus colonias proletarias, nació el 14 de enero de 1920 y murió en agosto de 1987.
Chava Flores, quien obtuvo infinidad de reconocimientos que dan testimonio de su carrera de autor y compositor de obras de gran éxito, vino al mundo en la calle Soledad, enclavada en el popular barrio de La Merced, célebre por su mercado.
Al decir de los críticos, la música de ?Chava?, como le decían sus amigos, refleja todo aquello que ve y siente el mexicano, en particular el que vive en las grandes ciudades: amores, pasiones, vida en las vecindades y multifamiliares, fiestas tradicionales y costumbres provincianas.
También destaca la actitud hacia el trabajo y la sociedad, conversaciones entre compadres, insuficiencia de transporte y las ilusiones del individuo común que es soñador, espiritual y sumamente apasionado.
Reconocido como ?El compositor festivo de México?, ?El folclorista urbano? y el ?Cronista musical de la Ciudad de México?, Chava Flores logró en un año 13 éxitos y en el Hit Parade de los Estados Unidos llegó a tener cinco de los 10 primeros lugares de popularidad.
Fue de los primeros compositores que luchó por imponer su voz como cantautor, más su éxito se debió a sus intérpretes, que los tuvo al por mayor, pues sus canciones son muy alegres, pegajosas, festivas y aún se siguen interpretando.
La vida de Chava transcurrió en un sinfín de barrios de la capital mexicana, como Peralvillo, San Rafael, Guerrero, Doctores, Roma, Romita y Santa María la Ribera.
Debido a que a los 13 años perdió a su padre, tuvo que trabajar en diferentes oficios para ayudar al sostenimiento de su hogar y a la educación de sus hermanos; tales como cobrador y contador, pues estudió esa carrera en la Escuela Superior de Comercio y Administración, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Luego de que fracasó con algunos negocios, comenzó a trabajar en una imprenta, donde inició su creatividad intelectual; imprimió el Album de Oro de la Canción y esto le permitió relacionarse con el medio bohemio de la composición.
Su vida artística transcurrió entre carpas, cabarets y cine. En éste hizo seis películas: Mi Influyente Mujer (1955), La Esquina de mi Barrio (1957), Rebeldes sin Causa, Bajo el Cielo de México, El Correo del Norte y La Máscara de la Muerte.
Viajó por varios países de América Latina y encontró que ?la única estupidez son las fronteras, porque todos pensamos de una manera similar?, según externo en alguna ocasión.
?La prueba es que nos traen folclore argentino y la gente queda con los ojos cuadrados, por lo hermoso que es, no por extraño. ¿Por qué? Porque a usted le tocan un bambuco colombiano y le parece música yucateca, y le tocan música venezolana y se parece a la veracruzana.
Entonces, todos los jóvenes se identifican con el sentimiento latino?, expresó.
En diciembre de 1951 surgió su primera canción corrido: ?Dos horas de balazos?, inspirada en sus héroes del oeste norteamericano: Tom Mix, Buck Jones, Bill Boyd y Tim Mc Coy.
Un año después, en compañía de unos amigos en el café de la radiodifusora XEW, entonó su canción ?Dos horas de balazos? que gustó a Van Heusen, quien se la pidió para su explotación comercial, a lo que no accedió debido a que Chava no vivía de ello.
Más tarde se la pidió su amigo, el cantante Fernando Rosas, quien a su vez se la dio a Mariano Rivera Conde, de la disquera RCA Victor. Este llamó a Chava Flores para conocer su producción musical y quedó admirado ?porque era única?.
No faltó quien dijera que esa creación era ?pocha? y sin valor comercial. Esto molestó a Chava e hizo un número ?muy mexicano?: ?La tertulia?, pieza que quedó grabada junto con ?Dos horas de balazos?, el 11 de enero de 1952, por RCA Víctor.
A estas composiciones siguieron: La Boda de Vecindad, La Bartola, La Interesada, Un Chorro de Voz, El gato Viudo, Ingrata Pérfida y Llegaron los Gorrones, entre muchas otras.
Su pasatiempo y pasión era la recopilación de música popular mexicana, por lo que en su repertorio tenía desde música la Colonia (1521-1821) hasta la época romántica de María Greever, Gonzalo Curiel, Agustín Lara, Miguel Prado, Consuelo Velázquez, José Alfredo Jiménez, Alvaro Carrillo y Chucho Monge, entre otros.