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Buenos Aires, argentina.- La cantante Chavela Vargas, quien ofrecerá mañana un concierto en Buenos Aires, aseveró aquí que tras muchos años de vida bohemia logró la paz consigo misma y dijo que ?estoy en un mundo divino, sin pastillas ni siquiatras?.
Vargas aseguró en entrevista con el diario Clarín que ?estoy muy sana, gracias a Dios. Soy una gente que vive muy en paz. Creo que eso es lo importante: tu paz contigo misma. No había tenido tiempo de hablar conmigo durante muchos años por esa vida bohemia que llevaba?.
La legendaria intérprete de temas como Macorina, una de las musas del cantante español Joaquín Sabina, dijo que vive frente al mar ?y, en las noches, hablo con las sirenas, me cuentan cuentos. Estoy en un mundo divino, sin pastillas ni siquiatras?. Chavela indicó además que ?nunca me he arrepentido de nada? de lo que hizo en su vida y enfatizó que en caso de volver a nacer ?sería i-gua-li-ta?.
La llamada ?dama de los 45 mil litros de tequila?, gracias a unos cálculos hechos por su hermano, actuará en un concierto gratuito en el Luna Park de Buenos Aires, cuyas entradas se agotaron en menos de tres horas.
La cantante sostuvo que es ?como los toreros: yo no he dicho que me voy a despedir. Que lo piense, es aparte. Pero no lo he dicho porque es ridículo anunciarlo y luego volver. Cuando yo sienta definitivamente que me voy los primeros que lo sabrán son los argentinos?.
La cantante de origen costarricense, quien desde adolescente adoptó la nacionalidad mexicana, recordó que ?sufrí mucho siendo niña. Pero al fin, nací allí (en Costa Rica). Punto?.
?Ahora el presidente de Costa Rica (Abel Pacheco) llegó a México, me dio un reconocimiento y me pidió perdón: ?perdónanos por cómo te hemos tratado de mal?, dijo. Es que fue una época que era casi la Inquisición?, precisó.
Vargas aseveró que ?yo he tenido que luchar toda la vida contra todo, contra la Iglesia, contra la gente, contra todo. Y si no me quemaron es porque ya no había hogueras?. Indicó que ?México me agarró a mí y no me arropó, no me acunó; me zarandeó de los pies a la cabeza: Quieres ser grande? Orale, pues.
Así que me dije que o me dejaba vencer o salía adelante?.
