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MÉXICO, DF.- El boxeador mexicano Julio César Chávez dijo que el próximo sábado dará "su vida arriba del ring" para derrotar al estadounidense Frankie Randall, en la pelea de su adiós en la Plaza de Toros México.
En este escenario se va a desarrollar la función "La Última Revancha" que también tiene por título "Gracias México... Adiós", la cual fue presentada por el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el mexicano José Sulaimán.
En un salón de un hotel capitalino se llevó a cabo la presentación de esta función, en la que el arribo de JC Chávez fue acompañado por el mariachi "Atlas del Ajusco", que le cantó "El Sinaloense", "El rey" y "México lindo".
En la mesa de honor estuvo acompañado por sus hijos Julio César y Omar, quienes también pelearán en esta función, además del mismo Randall y Sulaimán, así como los demás pugilistas tendrán acción en la velada.
"Se acerca el momento triste de mi carrera, porque después de la misma (pelea) voy a tener que colgar los guantes, aunque a la vez me siento motivado, sé que le tengo un gran respeto al público, por lo cual voy a dar mi vida en el ring", expresó Chávez.
Agregó que se preparó de la forma más profesional, pues sabe que en Frankie Randall existe un peleador de gran respeto y categoría, ya que el estadounidense se convirtió hace diez años en el primero en derrotarlo.
Randall agradeció a JC Chávez la oportunidad de haberle concedido la primera pelea en la que triunfó, y la tercera, que es la última en la historia deportiva del boxeador mexicano.
Dijo que por Julio César decidió boxear todavía en este 2004, pues tiene definido también colgar los guantes al término de esta función porque "ya son muchos los años y pesan".
"Gracias Julio por darme esta oportunidad", expresó el estadounidense.
A su vez, Sulaimán pidió a JC Chávez no perder la costumbre y que "así como empezamos, así terminar. Subir al ring para levantarte la mano" para acreditar el triunfo.
Sulaimán recordó que ambos pasaron momentos de gloria y también difíciles y dijo estar contento por cumplir la petición de su compatriota, de montar la pelea ante el boxeador que lo derrotó por primera vez, "un gran peleador y sin duda de su época".
Por su parte, Julio César júnior destacó que no le asustan las grandes huellas que le deja su padre, las que debe igualar o superar: "Sé que después de este combate me voy a concentrar más para que en dos años pueda buscar un título mundial".
El púgil, que en febrero cumplió 18 años, enfrentará a Juan Carlos Castillo, y aseguró que va a dar todo para contribuir en que el sábado sea una noche llena de éxitos.
Mientras que Omar, quien peleará contra Alejandro Delgado, dijo estar nervioso por el momento histórico que se presenta en la vida familiar, pero también quiere el triunfo para dar una gran satisfacción a su padre.
El adolescente de 14 años agradeció a su padre la oportunidad que le dio de participar en esta función, "pero le voy a echar muchas ganas para tratar de verme como mi papá y de esta forma que él recuerde los inicios que tuvo en el boxeo".
