SUN-AEE
México, DF.- Glamour, nostalgia, recuerdos hechos imagen y una plena identificación con la comunidad gay, fueron los elementos principales durante el primero de los tres conciertos que Cher ofreció en el Palacio de los Deportes, como parte de su gira Farewell.
Con un montaje escenográfico avasallador, lleno de luces, un par de pantallas gigantes, un gran candelabro en la parte superior del escenario y 20 cambios de vestuario, Cher logró encender a sus seguidores y, como pocos artistas, reunió a varias generaciones.
Paulina Rubio, Ana Cristina Fox, Eric Rubín, Andrea Legarreta, Benny con su esposa, Ernesto Laguardia y Rebeca de Alba fueron algunos de los famosos que asistieron al show.
Con una precisión de reloj, la cantante aparecía y desaparecía en el escenario luciendo sus características pelucas y penachos, acompañados con atuendos exóticos. Aunque el Domo de Cobre no lució a su máxima capacidad, las 15 mil 200 personas que asistieron apreciaron además de un espectáculo musical, actos con características circenses y teatrales además de complicadas coreografías.
Para iniciar, Cher escogió la canción I Still Haven?t Found, con la cual el público se paró de sus asientos para observar a la casi sexagenaria intérprete.
Poco fue el contacto que tuvo con el público, ya que sólo agradeció en inglés la presencia de sus fanáticos y prosiguió su espectáculo con el éxito All or Nothing.
Como en todo concierto de artista pop, la precisión y el tiempo son algo esencial y para no dejar espacios entre los cambios de vestuario y escenografía, se proyectaban videos a través de las pantallas gigantes ubicadas a los extremos del escenario.
I Found Someone fue la siguiente en la lista y a pesar de que la mayoría de sus canciones fueron originalmente grabadas con secuencias o elementos electrónicos, Cher se hizo acompañar por siete músicos entre baterista, guitarrista, bajista y coristas, logrando así un sonido más orgánico y vivo para sus seguidores.
Luego de interpretar Bang Bang, Cher apareció nuevamente, pero a través de las pantallas y haciendo memoria de cuando aún estaba casada con Sonny Bono. De esta forma se pudieron observar imágenes de cuando cantaba con él a dueto y apareció en un sinfín de programas de televisión.
La diva regresó al escenario, pero en esta ocasión vistió una peluca negra que asemejó el clásico corte de cabello que la caracterizó durante años, además de un vestuario plenamente setentero, con pantalones acampanados y líneas del color del arco iris, una blusa azul brillante, chaleco de felpa morada y una cruz egipcia que pendía de su cuerpo hasta el abdomen.
En las gradas, el público, aunque se pudiera pensar lo contrario, estaba compuesto por parejas que rebasaban los 40 años, pero en su mayoría por hombres que sin duda comulgan con el estilo de la cantante e incluso con sus coreografías.
Le pone ritmo
Luego de este recuerdo de los años 70, Cher se dio tiempo también para mostrar un video que presentaba su interacción con otras grandes figuras del espectáculo, así desfilaron en la pantalla pláticas que tuvo con Janet Jackson, cuando ésta era una niña; con Elton John, los Jackson Five, David Bowie, Steve Martin y hasta un personaje de Los Muppets.
Luego vendrían una ambientación adecuada a la época disco, con bailarines vestidos con trajes color rosa mexicano, combinados con camisas negras y sus bailarinas enfundadas en vestidos rojos, mientras que ella obviamente fue la más llamativa con un vestido brillante que mezcló el color plata y rojo, además de estar coronada con una de sus clásicas pelucas.
Sin duda la edad, aunque no en el aspecto estético, no ha pasado en vano en Cher y ahora casi no se mueve en el escenario, pero lleva el ritmo de las canciones y marca algunos pasos cuando sus bailarines se aproximan a ella. De esta forma, este viaje a través de su carrera y las décadas de trabajo llegó también a su etapa de cine, y a través de otro video se mostraron escenas de varias cintas en las que ha participado.
A lo largo de dos horas y 15 canciones interpretadas, Cher hizo un recorrido por las etapas más significativas de su trayectoria musical. En la recta final del espectáculo, Cher interpretó ?Walking in Memphis?, ?Chear of stone?, ?Shoop shoop? y ?Strong enough?, con la cual parecía que finalmente se despediría de sus fanáticos. Pero el clásico grito de ?otra? y los incesantes aplausos la motivaron a regresar para interpretar la canción que sin duda la puso en conexión con una nueva generación: Believe.
Hacen de todo por su música
Claudia Vela es la C, Santiago Avelar es la H y Martha Cruz es la E. ¿Cómo dice?: CHE. En realidad debería decir Cher, pero la R se perdió en algún lugar del tráfico de Viaducto en su intento por llegar a tiempo al primer concierto de la cantante estadounidense.
Aun así, las tres letras restantes se pasearon en los alrededores del Palacio de los Deportes mascullando algunas maldiciones contra el clima.
?Esta llovizna es odiosa?, dijo Santiago cuando se dio cuenta de que podía estropear sus playeras. ?Somos cuatro amigos y se nos ocurrió pegar con spray la diamantina para que juntos formáramos el nombre de Cher. Pero la R viene en otro coche, aquí traemos su playera, nada más que llegue nos toman una foto?.
Cuando la lluvia arreció, la H sacó una sombrilla de colores tamaño familiar para que el trío pudiera seguir recorriendo los puestos de vendedores ambulantes.
Ahí se toparon con dos miembros del staff de Cher que con curiosidad de turista japonés indagaban el precio de la memorabilia mexicana pirata. Uno de ellos hasta se probó una chamarra y la hubiera comprado si no fuera porque la talla extra grande le quedaba chica.
Aunque para los vendedores no fue una buena noche. Tampoco para los revendedores de boletos, que los ofrecían ?más barato que el precio oficial?.
En las calles aledañas no hubo tumultos y hasta minutos antes de que comenzara el concierto, todavía estaban abiertas las taquillas. Tampoco se vio el colorido que hizo famosa a Cher en su época disco y que desde entonces la convirtió en icono. Eso piensa por ejemplo Yhann?s, que se trasviste en Cher desde hace 20 años.
?Ella es un monstruo. Yo tengo 170 vestidos, porque clono su imagen?. O como dice la C: ?Admiro a Cher porque crecí con sus canciones?. La C es escritora, su más reciente libro, editado por Aldus, reúne ensayo y poesía bajo el título Respirando Agua.
Compró boletos de la fila M para el concierto y está segura de la importancia de la imagen de Cher. Por eso se puso una peluca de rafia azul celeste.
Pero el resto del público fue poco estrafalario. Si acaso se podían distinguir algunos suéteres amarrados al hombro, pantalones de cuero y una que otra playera rosa mexicano. A las 20:30, la llovizna arreció, los revendedores seguían ofreciendo boletos baratos, y lamentablemente, la R no llegó.
Adentro del Palacio de los Deportes, el primer concierto de Cher estaba a punto de comenzar.