Pekín, (EFE).- Pekín acoge hoy el primer concurso de belleza del mundo en el que a las participantes se les exige haberse hecho la cirugía plástica, como "venganza" a otras competiciones en las que las mujeres operadas no pueden participar.
"Todo el mundo tiene derecho a perseguir la belleza", destacó Han Wen, la organizadora del concurso "Miss Belleza Artificial", título al que aspiran 19 concursantes de edades comprendidas entre los 17 y los 62 años.
Según los organizadores, el objetivo es "ayudar a la sociedad a comprender a las mujeres que han elegido transformar su aspecto mediante la cirugía plástica".
A las interesadas en participar en el concurso se les exigió que presentaran un documento que certificara su paso por una mesa de operaciones para cambiar su cara o cuerpo, un requisito que les impediría, por ejemplo, aspirar a "Miss China" o "Miss Mundo".
Entre las participantes hay casos curiosos como el de Liu Yulan, de 62 años, que pasó por el quirófano para quitarse arrugas y aumentar sus ojos (una operación muy popular en países asiáticos y con la que se busca parecerse más a las mujeres occidentales).
"Quiero decir a la sociedad que el amor y la belleza no tienen edad", comentó la participante a través de la página web oficial del concurso.
Long Yan, de 47 años, también participa en el concurso tras un alargamiento de nariz y eliminación de arrugas, operaciones que según ella han hecho que despierte admiración entre sus conocidos.
También despertó gran expectación la participación de la transexual Liu Xiaojing, con senos implantados y operaciones en nariz, cejas y barbilla, aparte de una liposucción.
"Las operaciones me causaron un gran dolor físico, pero al fin soy una mujer, he cumplido mi sueño y me he convertido en la persona que quiero ser", destacó la concursante en una conferencia de prensa previa a la final del concurso.
La ganadora del concurso de belleza obtendrá 50 mil yuanes (seis mil dólares) en premios, que incluyen joyería y un viaje a salones cosméticos de Japón.
El galardón se antoja pequeño considerando las grandes inversiones que algunas de las participantes han tenido que hacer para cambiar su imagen, ya que algunas de ellas gastaron hasta 36 mil dólares en operaciones de cirugía estética.
Los organizadores explicaron que la idea de organizar esta competición surgió cuando una mujer que se había hecho la cirugía plástica (gastando 13 mil dólares en ella) fue expulsada de un concurso de belleza ordinario, celebrado en China el pasado mayo.
También es consecuencia de la fiebre que hay en China por este tipo de concursos desde que la isla de Hainan acogiera el concurso Miss Mundo este año y el pasado (la edición de 2004 fue ganada por la peruana María Julia Mantilla García el pasado 4 de diciembre).
China tardó cuatro décadas en participar en este concurso nacido en los años 50 y mandó a su primera participante en 2002, pero el tercer lugar obtenido por la modelo Zhuo Ling en esa primera ocasión animó al país a tomarse más en serio este tipo de competiciones.
China, país que durante la etapa más ortodoxa del comunismo condenó el maquillaje y otras costumbres occidentales para embellecer a la mujer, se ha convertido en el octavo mayor mercado del mundo para el sector cosmético.
Las estadísticas oficiales calculan que hay 1.5 millones de salones de belleza en China (frente a los 300 mil de antes de 2000), que mueven anualmente 20 mil millones de dólares en beneficios.
La televisión nacional china anuncia con frecuencia métodos casi milagrosos para agrandar los ojos de las jóvenes, blanquear la piel (en China estar moreno no gusta) o incluso alargar los huesos de las piernas para aumentar así la altura, una obsesión de muchas.
Pese a las cifras, el "reino de la cirugía estética" en Asia sigue siendo Corea del Sur, país al que muchas chinas sueñan con viajar algún día para poder quitarse esas arrugas que les hacen mayores.