EFE
FLORIANÓPOLIS, BRASIL.- Al menos un muerto, doce desaparecidos, cuarenta heridos y medio millar de casas destruidas dejó ayer un ciclón con vientos de hasta 150 kilómetros por hora al pasar por el sur de Brasil, informó la Defensa Civil.
El ciclón extra-tropical, que se formó el viernes en el océano Atlántico a unos 440 kilómetros del litoral de Brasil, afectó principalmente los municipios costeros del estados de Santa Catarina, en el sur del país, por donde pasó ayer por la madrugada.
Los fuertes vientos y las tempestades derrumbaron centenares de árboles, destruyeron cerca de 500 viviendas y algunas líneas de conducción eléctrica y provocaron inundaciones en por lo menos cuarenta municipios del estado de Santa Catarina y en unos cinco del estado de Río Grande do Sul, en una línea de cerca de 200 kilómetros de extensión.
La Defensa Civil del estado de Río Grande do Sul no incluyó en la lista de víctimas a un hombre de cerca de 60 años de edad que murió por circunstancias desconocidas durante el paso del ciclón, aunque algunos medios de comunicación lo contabilizan como la segunda víctima mortal del suceso.
La Marina de Guerra, por su parte, informó de que, tras rescatar a un náufrago, dirige las operaciones de búsqueda de otros doce pescadores declarados como desaparecidos tras el naufragio de los dos barcos en que navegaban por lugares próximos a Farol de Santa María, en el sur de Santa Catarina.
Inicialmente se había informado tan sólo del hundimiento del pesquero “Vale 2”, en el que estaban seis pescadores -uno de los cuales ya fue encontrado con vida-, pero las autoridades también confirmaron el naufragio del pesquero “Antonio Venancio”, con siete tripulantes.
En la búsqueda participan un navío patrulla y una corbeta de la Marina, así como cuatro helicópteros de la Fuerza Aérea.
Según el último boletín de la Defensa Civil de Santa Catarina, además de un hombre que murió al ser aplastado por un árbol que cayó sobre el vehículo en que viajaba, 35 personas sufrieron heridas, aunque sólo una de gravedad.
El mismo boletín contabiliza 500 viviendas totalmente destruidas y cerca de 20 mil destejadas en 21 municipios, por lo que se calcula en cerca de 70 mil personas el número de damnificados.
“En un sobrevuelo que hicimos a ocho municipios constatamos la destrucción: son millares de casas sin tejado y centenares totalmente destruidas”, dijo el director regional de la Defensa Civil, mayor José Mauro da Costa.
Antonio Oliveira, alcalde de Sao Joao do Sul, la ciudad más afectada y en la que viven ocho mil personas, afirmó que aún está esperando un informe de daños más completo para declarar el estado de calamidad pública.
“Muchos perdieron su casa. Fue una verdadera catástrofe. Parece una ciudad devastada por una guerra, una locura”, afirmó Oliveira, quien relató que los vientos, además de viviendas, destruyeron escuelas, un salón parroquial y el centro comunitario.
Dijo igualmente que algunas familias están siendo trasladadas a otros municipios y a casas de sus familiares.
La Defensa Civil del estado de Río Grande do Sul, por su parte, informó de que el ciclón dejó cinco personas heridas, 300 residencias sin tejado y 150 familias desalojadas.
El municipio más afectado en este estado fue Torres, cuyas autoridades se declararon en estado de emergencia y que ayer fue sobrevolado en helicóptero por el gobernador regional, Germano Rigotto, quien llegó a planear su evacuación antes del paso del ciclón pero desistió a última hora.