Es el tifón más destructor que abate las costas chinas desde 1956.
17 de agosto 2004.
Pekín, (EFE).- Al menos 164 muertos y 24 desaparecidos es el saldo provisional de víctimas tras el paso del tifón "Rananim" por la provincia oriental de Zhejiang, informaron hoy, martes, las autoridades locales.
"Este es el tifón más destructor que abate las costas chinas desde 1956", señaló hoy el portavoz de la Oficina de Información de Zhejiang, provincia limítrofe con la municipalidad de Shanghai.
Al parecer, 109 personas murieron sepultadas al desplomarse sus casas y 55 fueron víctimas de corrimientos de tierra o resultaron mortalmente golpeados por carteles, postes de electricidad y otros objetos izados por el viento.
Entre las víctimas mortales se encontraban 20 emigrantes rurales procedentes de otras provincias y que trabajaban en el sector de la Construcción.
La mayoría de desaparecidos (18) proceden de la localidad de Yueqing, donde un corrimiento de tierras provocado por la lluvias torrenciales acabó el pasado viernes con la vida de 29 personas.
"Rananim", que alcanzó el puerto pesquero de Taizhou en la noche del jueves, iba acompañado de vientos de fuerza 12 y se transformó en una tormenta tropical durante la jornada del sábado a medida que se adentraba en las provincias del interior: Anhui y Hubei.
El tifón afectó a 13 millones de personas en 75 municipios de Zhejiang (45 millones de habitantes), destruyó 64.300 viviendas, inutilizó 1.163 carreteras y mató 55 mil cabezas de ganado.
Según las previsiones iniciales, las pérdidas económicas ascienden a 2,2 millones de dólares sólo en esta provincia, la más rica de China y donde más de 400 mil hectáreas de cultivos han resultado destruidas.
Las autoridades evacuaron en los últimos días 467 mil 900 personas residentes en los pueblos del interior, más proclives a los desprendimientos de tierra y peor dotados para enfrentarse a fenómenos climatológicos extremos.
Además, nueve mil 900 pesqueros han permanecido amarrados a puerto desde el pasado jueves, decisión que ha minimizado el número de víctimas mortales, según las autoridades.
Tras el paso del tifón las temperaturas en Zhejiang alcanzaron los 38 grados, lo que obligó a las autoridades a enviar 50 toneladas de medicinas, desinfectantes y vacunas para evitar brotes epidémicos.
Los vientos huracanados, que alcanzaron los 160 kilómetros por hora, y las precipitaciones -300 milímetros por metro cúbico-, causaron graves daños en las infraestructuras de esta provincia, especialmente en el tendido eléctrico.
Aunque "Rananim" no ha alcanzado Shangai, que se encuentra a apenas 100 kilómetros de la provincia afectada, un tornado sacudió en la tarde de ayer uno de los distritos del extrarradio de la ciudad, causando heridas a ocho personas.
Las autoridades mantienen la alerta de emergencia en ocho provincias costeras y del interior, y han aconsejado a la población precaución ante posibles desbordamientos y corrimientos de tierra.
Este tifón, el decimocuarto que se abate contra las costas de Zhejiang este año, podría compararse por su violencia con el que golpeó esta provincia en 1997 y dejó un saldo de 236 muertos y 2.3 millones de dólares en pérdidas económicas.
Esta provincia es, junto a Cantón y Shangai, uno de los principales motores económicos de China, especialmente por su industria textil y pesquera, y por sus plantaciones de té verde, considerado el mejor del mundo.