Santiago de Chile, (EFE).- Científicos estadounidenses y chilenos practican en el Desierto de Atacama, el más árido del mundo y similar en algunas condiciones a las de Marte, con los equipos que se utilizarán en la exploración de nuestro planeta vecino.
Benito Gómez, bioquímico del Instituto del Desierto de la Universidad de Antofagasta, dijo que el desierto de Atacama es un excelente modelo para probar instrumental que permita la detección o huellas de vida en Marte, presente o pasada, y aprender a manejar las muestras que obtengan los robots de las futuras misiones.
"Llevamos trabajando diez años con colegas de la NASA y tenemos un proyecto formal de investigación de cinco años financiado por ellos que se inició el 2000", precisó
Gómez explicó que con este estudio se pretende demostrar que el desierto de Atacama es un modelo apropiado equivalente, guardando las proporciones, a la superficie marciana, en términos de condiciones extremas.
"No son exactamente las mismas condiciones, pero coinciden por ejemplo en el hecho de ser altamente estériles, donde los niveles de materia orgánica presente son prácticamente nulos, como en algunos sectores de nuestro desierto, y por lo tanto las formas de vida complemente ausentes", precisó el científico.
Añadió que en los desiertos de Goby, en Mongolia, y el de Neguev, en Israel, los científicos encontraron 10.000 veces más materia orgánica que en el desierto de Atacama. "En nuestro desierto no hemos detectado nada", añadió Gómez.
El proyecto Detector de Vida Orgánica en Marte (MOD, en inglés), que llevan a cabo en el norte de Chile este grupo de científicos, pretende perfeccionar el método para extraer muestras de suelo que tomarán los sucesores de los robots "Opportunity" y "Spirit", en una misión programada para el año 2009.
Gómez señaló que en estos momentos los científicos se encuentran trabajando en la Estación Yungay, situada a 70 kilómetros al sureste de Antofagasta y a 1.368 kilómetros al norte de Santiago.