EU,(Reuters) - Gerald Rubin está buscando a alguien que pueda retratar los pensamientos.
Para esto, Rubin y sus colegas están construyendo un laboratorio de 400 millones de dólares en las afueras de Washington DC, con el que esperan atraer a las mentes más brillantes y poco convencionales en el campo de la ciencia para hallar una forma de penetrar en el cerebro de una persona y ver lo que está haciendo.
Pero no parecen estar apurados por concluir su proyecto. "En un período de 100 años queremos entender la conciencia humana", dijo Rubin.
Rubin y sus colegas del Instituto Médico Howard Hughes (HHMI, por sus siglas en inglés) uno de los centros más ricos del mundo con una dotación de 11 mil 300 millones de dólares, han adquirido un terreno de 113 hectáreas en Ashburn, Virginia, donde están construyendo un nuevo centro de investigaciones.
Sólo ahora, cuando la construcción está a la mitad, están empezando a establecer el tipo de investigaciones que les gustaría hacer y han comenzado a buscar al personal científicos que se encargará de realizarlas.
"Somos como una empresa de biotecnología cuyo producto es el conocimiento nuevo y que tiene inversionistas con una paciencia infinita", dijo Rubin a reporteros.
Pero ¿"Cómo decidieron tomar imágenes del pensamiento"? "Queríamos seleccionar un problema biomédico importante, pero uno que no se estuviera estudiando en centros académicos", dijo Rubin.
Algo que podría satisfacer este criterio era la incógnita de cómo las células del cerebro almacenan y procesan la información, añadió.
Rubin y otros fundadores de la granja-laboratorio Janelia, el presidente del HHMI, Thomas Cech, y el investigador David Clayton, preguntaron a científicos acerca de cuál sería el mayor problema en las investigaciones biomédicas del futuro.
"Todos dijeron que las imágenes", dijo Rubin.
Como ocurre con todas las investigaciones científicas "básicas", los investigadores no saben qué será lo que descubrirán ni cuáles serán las posibles aplicaciones de estos descubrimientos.
Aunque los biólogos tienen cierta idea de lo que ocurre en una célula, los escáneres actuales sólo registran el proceso de manera indirecta determinando, por ejemplo, la absorción de glucosa. Alrededor del 10 por ciento, ó 300, de los tres mil científicos del HHMI trabajarán en la granja-laboratorio Janelia, según Rubin.
El equipo del HHMI contrató al arquitecto de Nueva York Rafael Vinoly para diseñar el centro de investigaciones. El lugar fue escogido porque está cerca del aeropuerto internacional de Dulles y de las sede del HHMI en Chevy Chase, estado de Maryland.
El nuevo centro, que se halla a 40 minutos en auto de Washington DC, deberá estar listo para marzo del 2006.
El complejo incluye un hotel de 96 habitaciones y apartamentos.
Los científicos trabajarán sin presiones de tiempo y poca supervisión, lo cual presenta el riesgo de que pasen horas deambulando por los campos verdes en vez de agudizar su talento e ingenio.
"Ese es un riesgo que estamos dispuestos a correr", concluyó Rubin.