“Las estadísticas son como los bikinis: lo muestran todo... excepto lo esencial”.
Anónimo
El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) de la elección para gobernador de Oaxaca que tuvo lugar el primero de agosto se suspendió el lunes dos de agosto cuando apenas se había computado el 92.22 por ciento de las casillas. En un distrito, el XX de San Pedro y San Pablo Ayutla, sólo se contabilizaba el 45.75 por ciento de las casillas cuando la página del Instituto estatal de Oaxaca dejó de actualizar los datos. En Aguascalientes, en cambio, el PREP sí ofreció resultados del 100 por ciento de las casillas.
Con ese 92.22 por ciento de las casillas, la elección para gobernador de Oaxaca registraba 1,005,094 votos. Esto representa el 46.17 por ciento del padrón. En otras palabras, en una elección en la que se jugaba el futuro de Oaxaca, más de la mitad de la población empadronada se abstuvo de votar. Con su triunfo el PRI demostró una vez más que se beneficia de las elecciones en que se registran altas cifras de abstención.
Ulises Ruiz, candidato de Nueva Fuerza Oaxaqueña, la alianza que incluye al PRI, el Partido Verde y el Partido del Trabajo, tenía 474,758 votos (47.34 por ciento) cuando se suspendió el PREP. Gabino Cué, de Todos Somos Oaxaca, que incorporó al PAN, el PRD y Convergencia, registraba 448,264 votos (44.60 por ciento). El margen de victoria hasta ese punto era de 26,494 votos. El ex senador perredista Héctor Sánchez, de Unidad Popular, aseguró el triunfo del priista Ruiz al atraer 41,257 votos. El número de votos anulados, 38,115, es también superior al margen de victoria.
Cué triunfó con amplio margen en la ciudad de Oaxaca. Se llevó el distrito XXII, en el norte de la capital, con 53.98 por ciento de los votos contra el 39.30 por ciento de Ruiz, y el I, del sur, con el 53.51 por ciento frente al 39.28 por ciento de su rival. Gabino triunfó también en Tuxtepec, el tercer distrito en número de votos.
Entre más se desciende a los distritos rurales, sin embargo, las cifras empiezan a favorecer a Ruiz. En Tehuantepec ganó el priista con 51.88 por ciento contra 43.73 por ciento del candidato opositor. En Juchitán, el delfín del gobernador José Murat obtuvo el 54.45 por ciento de los votos contra el 38.59 por ciento de Cué.
A nivel de distritos, la victoria más contundente de Ruiz tuvo lugar en el V de Ciudad Ixtepec, donde obtuvo el 59.88 por ciento de los votos, contra el 37.52 por ciento de Cué. El distrito XIV de San Pedro y San Pablo Teposcolula no se quedó muy atrás: ahí el PRI y sus aliados consiguieron el 58.22 por ciento de los sufragios frente al 34.65 por ciento del candidato del PAN y el PRD. En contraste, los triunfos más sesgados de Cué tuvieron lugar en los dos distritos de la ciudad de Oaxaca, con cifras inferiores al 54 por ciento del voto popular.
En muchos casos, sin embargo, las cifras agregadas de los distritos -25 en total— no ofrecen una visión real del predominio de Ruiz en las comunidades indígenas y el campo. Para eso hay que bajar a los municipios, recordando que Oaxaca tiene 570, el mayor número del país, para dar cabida a sus numerosas poblaciones indígenas. En San Juan Ñumi, por ejemplo, el PRI y sus aliados obtuvieron el 79.53 por ciento de los votos, en tanto que en todo el XIII distrito, Heroica Ciudad de Tlaxiaco, en el cual se encuentra San Juan Ñumi, los priistas y sus aliados de Nueva Fuerza Oaxaqueña tuvieron que conformarse con un triunfo más “normal” de 51.95 por ciento. En Magdalena de Tlacotepec el PRI y sus aliados consiguieron el 78.56 por ciento de los sufragios mientras que en todo el distrito V de Ciudad Ixtepec, como ya se mencionó, su apoyo fue inferior al 60 por ciento.
Hay una gran riqueza de información escondida en esos resultados parciales que dio a conocer el Instituto Estatal Electoral de Oaxaca el lunes, pero es inquietante que la institución haya decidido suspender su conteo cuando faltaba por casi el ocho por ciento de los sufragios. Esperemos que, cuando se termine el proceso, los resultados oficiales se hagan públicos y puedan ser analizados en detalle por políticos, periodistas y académicos. Después de todo, sólo si tenemos una transparencia total en los resultados podremos empezar a creer en nuestras elecciones.
Monopolio Pipsa
Vicente Fox ha señalado varias veces su compromiso con la libertad de información. Pero el que su Secretaría de Economía haya decidido aplicar aranceles excepcionales al papel periódico importado con el fin de fortalecer el monopolio de Pipsa -el cual es hoy propiedad de Organización Editorial Mexicana de Mario Vázquez Raña que publica los periódicos de El Sol de México— es una amenaza inaceptable para la libertad de expresión. En muchas cosas parece que vamos para atrás.
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