El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Cada año en las pantallas cinematográficas llegan nuevas súper producciones plagadas de costosos efectos especiales en las que lo menos importante es la historia y lo que más llama la atención de los filmes son su aspecto visual, ya este año tuvimos la aparición de Van Helsing (Stephen Sommers, 2004) y en menor escala, ya que la historia tiene más participación que en la ya mencionada; Troya (Wolfgang Petersen, 2004) ambas significaron las cintas inaugurales del verano 2004.
Este año una de las películas que más llamo la atención desde la aparición del teaser promocional fue precisamente una súper producción para el verano; El Día Después de Mañana, una historia que una vez más cuenta con la posibilidad de que la naturaleza cobre el precio por el maltrato que los humanos le damos a ella y de esta manera nos ponga al borde de la extinción por medio de su furia ya varias veces mostrada en la pantalla.
Filmes apocalípticos con la premisa del fin del mundo debido a un fenómeno de la naturaleza abundan, pero de las que más se nutre esta es sin duda de cintas como: Armageddon (Michael Bay, 1998), Impacto Profundo (Mimi Leder, 1998) y más recientemente El Núcleo (Jon Amiel, 2003), de estas cintas toma un poco de la premisa de cada una de ellas; calentamiento global, fenómenos meteorológicos que se repiten en la historia, y claro está, protagonistas héroes que arriesgan su vida y demuestran su valentía ante la adversidad, y también en todas las ya mencionadas los gobernantes gringos que toman decisiones sobre el futuro de la humanidad, además de al final siempre dar un discurso que pone en alto a los Estados Unidos.
Cosas como estas y una que otra escena que pareciera que ya hemos visto antes (la ola gigantesca que ataca a la ciudad ya la vimos en Impacto Profundo) son los ingredientes principales de esta historia, y aunque está plagada de clichés que ya se han hecho propios del género apocalíptico (como se le ha llamado en Hollywood) no es un churro más (como lo fue El Núcleo que fue un estrepitoso fracaso de crítica y de taquilla) ni representa una muy mala película.
La verdad esta producción tiene algunos elementos rescatables, como el hecho de contar una historia no tan disparatada como sus antecesoras, y sí más real, cuando menos en el aspecto científico, además de centrar su atención en un pequeño grupo de personas y no de toda una comunidad como muchas otras tramas del estilo lo han hecho, varias escenas son realmente sorprendentes y muy bien logradas (las escenas de la estatua de la libertad y la ciudad de Manhatan sepultadas en el hielo son bastante reales y asombrosas).
Inclusive en febrero pasado el diario The Observer publicó una nota que hablaba sobre el calentamiento global, un poco como sucede en esta historia, lo que habla de que el equipo de producción se preocupó por contar algo que pudiera suceder, este efecto le da más realismo al filme y nos pone a pensar un poco en el tema.
Por otro lado en el aspecto técnico-visual es impecable, ya que el director es ni más ni menos que Roland Emmerich quien nos ha brindado algunos de los churros más representativos del cine moderno como lo son; El Día de la Independencia (1996) y Godzilla (1998), es tan evidente que el director sea el mismo en estas tres historias, que plano por plano hay varias escenas copiadas entre una y otra cinta, claro sólo cambia de un ataque marciano, a las pisadas de un reptil gigante, para en esta última brindarnos una inundación de grandes proporciones todo esto en la misma vapuleada ciudad; Manhatan.
En el aspecto de la trama para nada es algo muy intelectual y no se necesita de mucha atención para entenderla, pero es amena y mantiene al espectador atento a lo que sucederá con los personajes principales y sobre todo lo que sucederá con la humanidad después de tan trágico fenómeno natural.
Este último es un aspecto a su favor ya que el director nos demostró con Godzilla que los efectos especiales no salvan a todas las cintas, también hay que tener una trama más o menos interesante y sobre todo divertida, en este caso se consigue ese cometido, que al final de cuentas es el primordial de este tipo de filmes denominados por los conocedores como cine de palomitas.
En conclusión esta película será muy agradable para la mayoría del público promedio que asiste al cine, sobre todo a aquellos que gustan de los efectos especiales y de las súper producciones del verano, es una historia entretenida con algunas escenas deslumbrantes y que asombraran a cualquiera, lastima que la historia en si ya este muy gastada y que cada año veamos la misma premisa pero con diferentes actores o variaciones de desastres naturales.
Título original: The Day After Tomorrow.
Elenco: Dennis Quaid, Jake Gyllenhaal, Ian Holm, Emmy Rossum, Dash Mihok.
Director: Roland Emmerich.
En dos palabras: asombrosa y emocionante
Calificación: ***
Mínimo * Máximo*****
