Ciudad de México (SUN-AEE) .- La Procuraduría General de la República (PGR) citará primero a comparecer ministerialmente al jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, para que explique cómo obtuvo la documentación confidencial que exhibió y que obra en el expediente abierto contra el ex secretario de Finanzas, Gustavo Ponce Meléndez, por presunto lavado de dinero.
José Luis Santiago Vasconcelos, titular de la Subprocuraduria de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), reveló en entrevista, que una de las primeras diligencias que se realizarán para determinar contra quien se ejercitará acción penal, será citar al político tabasqueño, además del Ministerio Público de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), al que se le hizo entrega de la documentación de Hacienda y del Departamento de Tesoro de Estados Unidos.
Así, además de los delitos de difamación, calumnia y contra la administración de la justicia que investiga la PGR contra servidores públicos del Distrito Federal, podrían configurarse otros delitos contra López Obrador, como la violación a la autonomía técnica del Ministerio Público para investigar.
No hay ruptura
Notimex.
El secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, consideró que no hay una ruptura entre la administración federal y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, pero insistió en rechazar las afirmaciones "irresponsables" de este último.
Entrevistado por el conductor de radio, Guillermo Ortega, el funcionario federal señaló que entre los gobiernos federal y capitalino hay, más bien, una situación en donde se observan dos formas distintas de entender la política y el Estado de Derecho.
"Afortunadamente en una democracia cada quien es responsable de sus actos y sobre todo de sus dichos, y cuando hablo de responsabilidad lo digo con pleno sentido de las cosas, no sólo hablo de responsabilidad política, sino también de responsabilidad jurídica", apuntó.
Por ello, "hemos rechazado una y otra vez las afirmaciones sin sustento, irresponsables de parte del jefe de gobierno del Distrito Federal".
Creel Miranda sostuvo que López Obrador no ha probado absolutamente nada de sus afirmaciones en contra del gobierno federal, "y por lo tanto la última palabra en este diferendo la tendrán las autoridades competentes y no otras; también eso sucede en la democracia".
Expuso que, desde el punto de vista político, el gobierno federal ha tratado de favorecer un ambiente en el que se puedan mejorar las relaciones políticas, pues las institucionales aún están vigentes.
Ejemplo de ello, dijo, es que se trabaja de manera constante y permanente con el gobierno de la ciudad en muchos aspectos y se mantiene infinidad de puntos de contacto institucionales, como también ocurre con los gobiernos del resto de las entidades federativas.