TORREÓN, COAH.- Angustiantes momentos vivió el señor José de Jesús Pérez Jasso, con domicilio en calle 21 número 703 norte de esta ciudad, luego de que ayer por la tarde ocho elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal lo abordaran para un “chequeo de rutina” a las afueras de las oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Pérez Jasso, señaló que aprovechando su día de asueto, acudió a las oficinas del Servicio Estatal de Empleo ubicadas en calle Zaragoza, justo a un costado de la sede de la PGJE, con el fin de ver las listas de empleos, ya que actualmente uno de sus familiares se encuentra sin trabajo.
Cuando se encontraba en dicho lugar, fue abordado por dos elementos del escuadrón ciclista (un hombre y una mujer), quienes de inmediato lo hicieron que colocara sus manos sobre la pared mientras lo checaban.
El quejoso indicó que pese a ser una persona de trabajo, con una familia de respeto y no traer nada que lo incriminara, los “guardianes del orden”, lo trataron como al peor de los delincuentes, llegando al extremo de solicitar el apoyo de otros cuatro de sus compañeros ciclistas, además de una de las unidades automotrices (camioneta), con dos elementos a bordo.
Fueron alrededor de 30 minutos en los que según Pérez Jasso, los ocho preventivos lo estuvieron amenazando con detenerlo, ya que para ellos era un sospechoso; luego de lo anterior decidieron dejarlo en libertad, no sin antes advertirle que no anduviera deambulando solo en el centro de la ciudad.
Con lo anterior queda de manifiesto que para las autoridades de la DSPM y PGJE, es más peligroso un ciudadano, que algunos “puchadores” y Policías Judiciales de otros estados de la República.
