SÚPLICA| DIFUNDEN PLAGIARIOS NUEVO VIDEO DE BRITÁNICO KENNETH BIGLEY
En la cinta emitida por la televisión árabe se le pide a Tony Blair que acepte la exigencia de liberar.
EFE
AMMAN, IRAK.- El rehén británico Kenneth Bigley, de 62 años, clamó ayer de manera desesperada por su vida en un video en el que acusó de ?mentiroso? al primer ministro de su país, Tony Blair, por decir que hace lo posible por salvarle de la muerte.
?Blair miente cuando dice que negocia. No tiene interés en mí. Sólo soy una persona?, dijo Bigley en la cinta, emitida por la televisión árabe Al Jazzera y en la que suplicó al jefe del Gobierno británico que acepte la exigencia de sus captores de que se libere a las presas de las cárceles de Irak.
?Quiero decir que no hay negociación ni progreso para salvar mi vida? afirmó el cautivo, quien pidió a los ciudadanos británicos que presionen a Blair ?para que me ayude. Me han dicho que mi madre está enferma en el hospital, y el pueblo puede ayudarla?.
El rehén aparece en el video tras unos barrotes y con un mono naranja como los que utilizan los presos en la cárcel norteamericana de Guantánamo y del mismo tipo que vestían cuando fueron decapitados los dos estadounidenses secuestrados con Bigley.
Encadenado de pies y manos, con aspecto desaliñado y cansado, el rehén británico se lamentó acuclillado, antes de romper a llorar y decir entre sollozos: ?Tony Blair, te suplico que salves mi vida?.
El canal no explicó cómo obtuvo ni cuándo fue hecha la cinta de menos de un minuto de duración, de mala calidad y en el que la voz apenas puede escucharse por debajo de la traducción simultánea.
Estas son las primeras imágenes de Bigley desde el pasado día 22, cuando fue mostrado en otra grabación pidiendo la intercesión del Gobierno británico para que le salvara de la suerte de los norteamericanos Eugene Amstrong y Jack Hensley, secuestrados el 16 de septiembre junto a él en su domicilio del centro de Bagdad.
Amstrong fue decapitado a las 48 horas, y Hensely a las 72.
El grupo que reivindicó los secuestros, Monoteismo y Guerra Santa, del terrorista jordano Abu Musab al Zarqawi -presunto jefe de Al Qaeda en Irak-, es una de las organizaciones más sanguinarias que operan en el vecino país.
El grupo es el supuesto organizador de decenas de atentados suicidas con coche bomba y también de varios secuestros en los que se acabó con la vida de los rehenes.
El nuevo video de Bigley fue emitido menos de un día después de que fueran liberadas las cooperantes italianas Simona Torretta y Simona Pari, y se anunciara que los periodistas franceses Christian Chesnot y Georges Malbrut también podrían recuperar la libertad durante las próximas horas.
Aunque el Gobierno de Roma ni el de París lo han confirmado, fuentes diplomáticas aseguraron que la liberación de las rehenes italianas se logró a cambio de una cantidad económica, y que el acuerdo que presumiblemente permitirá la de los galos también incluye una de éstas contraprestaciones financieras.
En el video de ayer, Bigley afirma también: ?los franceses sí negocian para liberar a sus rehenes?, aunque en su caso no parece del todo claro que fuera a ser suficiente el pago de un rescate.
Busca Inglaterra contacto
El primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, confirmó ayer que su Gobierno trata de establecer contacto con el grupo radical islámico que tiene secuestrado a Ken Bigley, amenazado de muerte por parte de sus captores.
?Estamos intentando entablar contacto con ese grupo concreto y el problema es que son gente de fuera, no son iraquíes?, declaró Blair a la televisión británica, unos días después de expresar su respaldo a Bigley en el congreso anual del Partido Laborista.
El primer ministro subrayó que se trata de un grupo de ?terroristas? foráneo e insistió en que su Gobierno hace ?todo lo posible? para salvar la vida del rehén, retenido hace casi dos semanas en Bagdad, junto a dos colegas estadounidenses que fueron decapitados.
?Es mejor no entrar en detalle sobre esto?, apuntó con cautela Blair, al reiterar su apoyo a la familia del amenazado, que durante el secuestro se ha comportado de una manera ?extraordinaria?.
Pese a todo, el jefe de Gobierno señaló que la liberación de las dos cooperantes italianas secuestradas el pasado junio en la sede bagdadí de una ONG es una noticia ?estimulante?.
SECUESTRO DE GUANTE BLANCO
A juzgar por el relato de Simona Torretta y Simona Pari, vivieron un secuestro de guante blanco. Las dos cooperantes italianas podrían estar aún bajo el ?síndrome de Estocolmo?, por el que las víctimas se identifican con sus captores. Pero algunos elementos indican que ?las dos Simonas? fueron tratadas con cierto cuidado.
*A Pari, alérgica a ciertos alimentos y vegetariana, le sirvieron comidas especiales; a Torreta le proporcionaron medicamentos para curar una gastritis.
* Se trató de un secuestro peculiar por varias razones: porque afectó a mujeres, porque éstas eran pacifistas y ayudaban a los iraquíes más débiles, porque no hubo filmaciones ni fotografías en cautividad.
*Las primeras jornadas fueron, muy duras. Los secuestradores sometieron a los rehenes a interminables interrogatorios y a amenazas, aunque en ningún momento hubo golpes, ni para las mujeres ni para el hombre. ?Estaban convencidos de que éramos espías y de que nuestro trabajo era una cobertura para recoger información destinada al Gobierno italiano?, explicó Simona Torretta.
*El comisario extraordinario de la Cruz Roja de Italia, Maurizio Scelli, ya implicado en los secuestros de los cuatro guardaespaldas y del periodista Enzo Baldoni, fue elegido como ?receptor? de los rehenes y enviado a Bagdad en un avión especial el lunes por la noche.
*El martes por la mañana, los secuestradores anunciaron a los rehenes la liberación inminente. Poco después, cubrieron la cabeza de las italianas con velos negros, vendaron los ojos a los dos iraquíes y les hicieron subir a todos a bordo de un vehículo.
*Incluso por el desenlace. Torretta y Pari recibieron como obsequio de despedida una caja de dulces y un Corán comentado, y los secuestradores, según Simona Pari, les pidieron disculpas.
FUENTE: EL PAÍS
NIEGA ITALIA PAGO DE RESCATE
El Gobierno italiano negó ayer de forma tajante que se hubiera pagado un rescate a los secuestradores. La versión oficial más oficialista fue ofrecida por el ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini: ?La única mediación ha consistido en un sistema de contactos que ha hecho comprender a los secuestradores con quién estaban jugando: con un país, Italia, amado por el mundo árabe. No ha habido más rescate que ése?.
El comisario extraordinario de la Cruz Roja italiana, Maurizio Scelli, declaró por su parte que no quería oír la palabra ?rescate? porque ponía en peligro la neutralidad de la organización y, sobre todo, la vida de las 25 personas que mantiene en Irak.
Y, sin embargo, son muchas las fuentes que aseguran que los secuestradores cobraron, un millón de dólares según la mayoría, cinco millones según el bien informado diario kuwaití Al Rai al Aam. Los corresponsales en Bagdad de los periódicos italianos publicaron explicaciones muy pormenorizadas de la operación, que en sus últimos momentos era bastante conocida en la zona protegida donde reside la mayoría de los occidentales. Incluso un portavoz del Ministerio del Interior, en los caóticos y jubilosos instantes posteriores a la noticia de la liberación, aceptó tácitamente que se había pagado, pero apeló a la ?necesaria discreción? para no dar detalles.
La explicación más franca la ofreció el presidente de la Comisión de Exteriores, Gustavo Selva, de la Coalición conservadora de Silvio Berlusconi: ?El Gobierno ha desmentido, pero es un desmentido oficial que entra dentro de las obligaciones de un Gobierno para que no parezca que ha cedido al chantaje?. ?No se debe ceder, pero en esta ocasión hubo que hacerlo porque lo más importante era la vida de las chicas?, añadió, ?lo cual abre una vía peligrosa y puede incitar a otros grupos a hacer lo mismo?.
El pago de un rescate no consistiría delito según la Ley italiana, pero el juez instructor anunció que intentaría esclarecer si se había pagado por la liberación de Pari y Torretta. Lo más probable, sin embargo, era que la cuestión quedara en un limbo. Los dirigentes de la oposición, que fueron informados puntualmente sobre las actuaciones gubernamentales, incluyendo las negociaciones económicas, cerraron filas con Berlusconi y no se mostraron dispuestos a presionar para que se conociera toda la verdad.