El Siglo de Durango-AEE
DURANGO, DGO.-Claman justicia los indígenas para que se castigue a los empresarios como los verdaderos culpables de la explotación ilegal e inmoderada que acabó con el recurso forestal, y demandan terminar con la veda, o al menos implementar acciones alternativas que generen fuentes de empleo para que acabe el hambre que tienen los 16 mil pobladores de Santa María de Ocotán y Xoconoxtle.
Lo anterior fue expresado por Asiano de la Rosa Calleros, ex gobernador tradicional de Santa María de Ocotán, quien además fue alcalde de Mezquital, durante la presentación de su libro, “Historia de la Política y de la Justicia del Tepehuano del Mezquital, Durango”, ayer en la sede del Congreso del Estado.
Asiano de la Rosa Calleros, presentó su libro ante diputados, funcionarios gubernamentales, académicos e investigadores sociales, salió en defensa de los indígenas, por la pérdida de costumbres, y el castigo que sufren 16 mil hermanos con hambre, pobreza y desnutrición, a causa de la falta de fuentes de trabajo por la veda que se impuso a la explotación del recurso forestal.
“Lo que yo veo mal, porque los indígenas no son los responsables de la tala forestal inmoderada. Los culpables son las instituciones como Nacional Financiera, Banrural, Fifonafe y después los empresarios particulares, que se metieron como asesores con el ofrecimiento de ayudar para la comercialización”.
Y los pobres indígenas, agregó, por ignorancia, sin saber leer ni escribir, cayeron en el engaño. Y cuando empezaron a surgir los problemas, las denuncias por la explotación irracional y clandestina, entonces se les señaló, “pero los verdaderos culpables, que son los empresarios, se lavaron las manos con los comisariados que terminaban sus periodos”.
Los empresarios les pagaban la madera hasta que la comercializaban, y les dejaban 100 mil pesos, para llevarse diez o 20 millones de pesos o más. “Ahora con la veda, en que se involucró a los profesores Santos Galindo y Abundio Ramírez, no creo que sean tanto culpables, porque fueron utilizados por los empresarios.
¿Quiénes son los que entraban al bosque a las zonas de extracción? Los que tienen aserraderos, los que manejan grandes consorcios forestales, y los pobres comisariados andaban ahí como títeres, y también utilizados por el interés de que les dieran los cinco mil o diez mil pesos, contra los millones que se llevaban; pero la mayoría del dinero se quedó en las grandes empresas”.
“Ahora yo pregunto: ¿dónde estaban las dependencias federales como Semarnat, Conafor, Profepa, o del Gobierno Estatal, Medio Ambiente, entonces que vigilaban, y por qué hasta ahora que ya se explotó al antojo de los grandes empresarios el recurso forestal, entonces sí dicen ‘vamos a vedarlos’, y castigar a los indígenas como si fueran los verdaderos culpables”.
“Hay 16 mil habitantes castigados con hambre, y sin fuentes de trabajo, sin tener la posibilidad de dar de comer a nuestros hijos. A las escuelas van desnutridos porque no se alimentan bien. La agricultura, es baja la producción por falta de apoyo técnico de las dependencias federales, estatales y municipales. Ahora se dan despensas para los de la tercera edad, pero que alcanzan para un plato de comida durante un mes. ¿Creen que con eso aguanta uno para 30 días? Que sean tres o cuatro despensas por mes, pero con todo, y no solamente con una bolsita de sopa y otra de frijol; pero falta azúcar, harina, etc”.
Demandó una solución al problema de la veda, en favor de los indígenas que han sufrido; sin embargo, aclaró que tendrían que darse cuestiones legales que las autoridades deben analizar. Exigió la liberación del profesor Abundio Ramírez, encarcelado como presunto culpable de la tala inmoderada de madera en Santa María de Ocotán.
“Él sufre la prisión inocentemente, cuando no hubo queja de la comunidad, ni siquiera se hizo la asamblea. Ellos no son los culpables. Tal vez pudo pasar una tontería, pero ya escarmentó, ya pagó, que lo suelten. Es una venganza personal de la política, entre hermanos ellos, ni siquiera de la comunidad”.