Buenos Aires, (EFE).- El científico argentino José Cibelli, consultor de los investigadores coreanos que lograron clonar embriones humanos por primera vez, dijo que las células embrionarias pueden convertirse en el mejor "seguro de vida".
Un equipo de científicos de Corea del Sur y Estados Unidos ha logrado clonar embriones humanos con fines terapéuticos y obtuvieron de ellos las células primigenias que en teoría pueden transformarse en cualquier tejido del organismo humano.
Este logro puede abrir un camino para reparar órganos dañados y curar desde el mal de Parkinson hasta la diabetes.
Cibelli, de 40 años, indicó que este descubrimiento es una demostración de que es posible tomar una célula embrionaria y "transformarla en cualquier tejido del organismo, lo que se traduciría en el seguro de vida más importante" para una persona.
El científico señaló que la posibilidad de producir estas células puede "afectar a unas 125 millones de personas (...) Son pocas las enfermedades que no se podrían curar con ellas".
Sin embargo, Cibelli aclaró en declaraciones a Radio Continental de Buenos Aires que todavía falta mucho tiempo para que estos resultados se puedan trasladar a las clínicas debido a que "aún deben cumplirse una serie de parámetros que impone el Instituto Nacional de la Salud".
El estudio de los científicos de la Universidad Nacional de Seúl, encabezados por el profesor Hwang Woo Suk, dejó boquiabiertos a los investigadores de todo el planeta, puesto que alcanzaron una de las metas más ansiadas y polémicas del mundo científico.
La técnica coreana ha recibido por igual felicitaciones y críticas entre quienes defienden la clonación y quienes se oponen a un tema que suele asociarse con la producción de seres humanos replicados y genera reparos éticos.
Los partidarios de la clonación terapéutica, en la que embriones son utilizados para recolectar las células madre que luego serán utilizadas para crear una multitud de órganos y tejidos humanos, celebran la esperanza que abre este logro científico entre millones de personas enfermas.
Los científicos coreanos fueron muy cautos al asegurar que están en contra de la clonación reproductiva y que estos embriones podrían ser trasplantados a los enfermos sin que sean rechazados, lo que permitiría curar enfermedades terminales.
Algunas organizaciones cristianas ya manifestaron su oposición, aunque Cibelli sostuvo que no todos están en desacuerdo.