EL SIGLO DE TORREÓN
Reconocen ONG's avances, aunque señalan falta de consistencia y capacidad.
TORREÓN, COAH.- El camino ha sido largo pero aún falta mucho por avanzar. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), cumple 14 años y aún muestra una clara inconsistencia e incapacidad para estar a la altura de los problemas del país.
Así lo consideran Víctor Cabrera, quien está al frente de Ciudadanía Lagunera de los Derechos Humanos A.C. (CILADHAC) y Armando Mercado, del área de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, quienes platican en torno al trabajo que la CNDH y las Comisiones Estatales de los Derechos Humanos llevan a cabo.
Mercado explica que la CNDH por decreto presidencial, nace el seis de junio de 1990, en tiempos de Carlos Salinas de Gortari. “Surge viciada, como una dependencia de Gobernación por mandato presidencial debido a las violaciones de Derechos Humanos en el ámbito político cuando la desaparición de personajes de partidos de oposición”.
Para Cabrera, la transición se está gestando en la CNDH, cuando nació estaba muy amarrada con todas las políticas, controles y presupuestos del Ejecutivo Federal. “Ahora se desvinculó y supuestamente está empezando a trabajar su autonomía. Algunos opinan que hay democracia, pero todavía no la vivimos, apenas estamos en transición aprendiendo a discutir, tolerar y consensuar”.
Destaca que están empezando a tocar algunos puntos delicados, por ejemplo, lo del Movimiento Estudiantil del 68 que es muy importante y ya está hablando de ella, “está empezando a dar poquitos frutos, pero falta mucho”.
De acuerdo a lo que informan Mercado y Cabrera, la CNDH poco a poco se deslinda del Gobierno Federal. Hoy en día tiene su propia Ley Orgánica, su personalidad jurídica y la selección de su presidente es más democrática, donde la sociedad civil propone quién puede ser. “Esto le falta a algunas Comisiones Estatales, en el caso de Coahuila, todavía el Gobernador manda una terna y el Congreso designa a su presidente”, manifiesta Mercado.
“Lo que se está peleando es que las estatales hagan lo mismo que la nacional, se separe el Ejecutivo Estatal, pues hay inconsistencia porque controla todo, desde las posiciones, hasta los recursos económicos”, dice Cabrera.
Por su parte, Mercado expone que en su inicio a la CNDH le faltaba credibilidad. La sociedad civil no creía en ella, pues los que estaban como presidentes habían sido funcionarios de Gobierno. En el sistema del Ombudsman, para que algo tenga peso, requiere de solvencia moral y las recomendaciones no tienen efectos vinculatorios ni coercitivos.
Las estatales, débiles
En principio son independientes, aunque en algunos casos sí pueden trabajar en coordinación, pero marcadas con el ámbito de competencia territorial, comenta Armando Mercado. La Nacional nada más tiene ingerencia en cuestiones de violaciones de autoridades federales y las Estatales en el marco de autoridades dependientes del Estado.
Las Estatales dependen mucho del presupuesto y de quien lo asigna y este hecho las frena, comenta Mercado, “como que les dicen, si me provocas problemas, te lo disminuyo”.
Una de las recomendaciones que emite el Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para Derechos Humanos, Anders Kompass, es la autonomía en las Comisiones Estatales. Caso concreto la del Distrito Federal, Jalisco y Querétaro, donde ya se practica.
Según Víctor Cabrera, las Estatales están todavía por debajo en cuanto a esa capacidad de autonomía, impacto, gestión, pero reconoce que la Comisión Estatal de Jalisco, fue una de las que impulsó mucho cuando estuvo Guadalupe Morfín, actualmente comisionada especial para la prevención de los asesinatos de las mujeres en Ciudad Juárez.
Platica que ella tuvo fuertes problemas con la CNDH en su tiempo. Fue una de las que impulsó a las Comisiones Estatales de los Derechos Humanos, que no fueran sólo un “blof” de los ejecutivos. Llegó a tener problemas muy serios, dentro del mismo Gobierno y fuera de él. En Jalisco hay mucho problema de narcotráfico y corrupción, ella lo enfrentó aunque se le vinieron grupos industriales y políticos. En estos momentos está fuerte la Comisión del Distrito Federal con Emilio Álvarez y Casa, que está tomando el liderazgo, impulsando y confrontando con la CNDH.
El diagnóstico del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas, hace notar algunos puntos débiles, uno de ellos es que las Comisiones Estatales están muy limitadas.
“Nada más pueden interferir en ciertos aspectos, pero no en lo laboral o electoral. No tienen facultades, sus mismas Leyes Orgánicas les prohíben que hagan trabajos necesarios”, indica Cabrera. Siempre están expuestas o definidas por las políticas del Gobierno que en ese momento esté y por la buena voluntad.
Mercado señala que las Comisiones Estatales, sólo pueden emitir o tomar asuntos que les lleguen, no pueden actuar ni de oficio, es otra de las limitantes que tienen y no logran avanzar en ese sentido.
Expone que otro de los puntos importantes que señala el diagnóstico del Alto Comisionado, es que tengan competencia en materia laboral. “Vicente Fox presenta otra propuesta y suprime este punto”. Aún se está trabajando en esto, pues si llega un asunto de un empleado despedido o que no le pagan, no pueden conducirlo.
Falta mucho por hacer
Se avanza poco a poco en la cuestión de los Derechos Humanos, sobre todo en cuanto a la difusión y promoción, que es algo que tiene que aterrizar en todos los sectores de la sociedad civil, manifiesta Armando Mercado.
Tanto comisiones, activistas y gente afín en esta materia, luchan por algo que es muy singular en muchos sectores de la sociedad. Muchos piensan que los que defienden los Derechos Humanos, están a favor de los delincuentes. Se ha malentendido la situación. “Tenemos aquí otra cuestión compleja que tenemos que ir limpiando”.
Una reforma de la Ley Orgánica sería importante, considera Mercado. Donde les dieran autonomía económica y política a las Comisiones Estatales para actuar de oficio y pudieran tener competencia en materia laboral.
Para que haya una verdadera defensa de los Derechos Humanos, uno de los puntos claves es la articulación de los diversos actores de la sociedad civil. Cada quien debe aportar desde su identidad y sin perderla.
Piensa que falta mucho por recorrer, como la formación desde la primaria en cuanto a currícula escolar, desde formar a las autoridades y concientizarlas, para que entiendan que hablar de los Derechos Humanos es referirse a la dignidad de la persona.
Víctor Cabrera señala que la mayoría de la gente que está en los Organismos no Gubernamentales (ONG´s), “lo hacemos por convicción, nadie nos da un salario y damos parte de nosotros”.
La diferencia es que en las Comisiones Estatales el personal que tienen es contratado. La mayoría nada más hace su chamba, cumple un horario, pero hay dos o tres gentes que sí tienen el sentido de servir y buscar beneficio para la comunidad.
Cabrera piensa que si hay seres humanos que deseen trabajar a favor de los Derechos Humanos, “hay que buscarlos y eso es lo que faltaría impulsar. Encontrar personas comprometidas con impulso, fuerza y motor personal”.
Otro de los problemas que enfrentan las Comisiones Estatales, es cuando un sexenio estatal cambia todo, la organización y su gente. “Viene la nueva administración y le importa un bledo el avance que se llevaba y deja todo a la mitad”.
Lo bueno que tiene la Comisión Estatal de Coahuila, es que la compone gente muy joven. Opina que Omar Sifuentes, encargado de la Segunda Visitaduría en esta ciudad, le echa muchas ganas y le busca, pero le falta experiencia política, más capacidad de conjuntar a varios sectores para armar fuertes confrontaciones.
Se requiere una culturización, un cambio de cómo ver las cosas, cómo percibirlas y cómo trabajar, considera Cabrera. Una desventaja que han tenido las Comisiones Estatales, es que siempre han sido muy legalistas, para ellos todo es jurídico.
“Fuera de eso, ya no se trata de Derechos Humanos, no tienen la concepción integral de todo lo que implica el trabajo en esta materia, pues sin duda la parte legal es importante, de hecho ha dado fuerza en algunos avances, pero no lo es todo”.
Manifiesta que los defensores de los Derechos Humanos proponen una mayor participación ciudadana, que no quede sólo en las élites y grupos activistas, sino que se vea más involucrada la participación ciudadana.
“De hecho en México, el empuje en esta materia no se ha dado por los grupos como el nuestro y ni por las instancias federales, los que realmente están en eso, son los mismos obreros, campesinos e indígenas que han ido luchando y generando el real avance de los Derechos Humanos".
NACE POR DECRETO PRESIDENCIAL
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), es creada en 1990 por Carlos Salinas de Gortari con el objetivo de vigilar el
cumplimiento de las normas que se encuentran en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos como garantías individuales
o sociales y en las convenciones y tratados internacionales suscritos
por México. Su competencia se da en los siguientes casos:
* Violaciones administrativas, vicios en los procedimientos y
delitos que lesionen a una persona o a un grupo, cometidos por una autoridad o servidor público.
* Violaciones administrativas, vicios en los procedimientos y
delitos que lesionen a una persona o a un grupo, cometidos por otros agentes sociales, cuya impunidad provenga del
consentimiento, autorización o tolerancia de alguna
autoridad o servidor público.
n En los casos que se refieren a lo que hemos mencionado
anteriormente, por negligencia que se atribuya a alguna
autoridad o servidor público.
FUENTE: Universidad Iberoamericana