El Gobierno de Uribe debe aplicar programas para reducir la pobreza.
AP
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Las multitudinarias marchas que se registraron en Colombia en el marco de un paro nacional de trabajadores del sector público, contienen un mensaje claro de los opositores al presidente Álvaro Uribe: la solución de los problemas sociales es tan importante como la lucha contra los violentos.
?Colombia no vive sólo de la ?seguridad democrática?, necesita solucionar sus problemas sociales y reducir la pobreza?, dijo el miércoles Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General del Trabajo, uno de los organizadores de la protesta popular que, según él, movilizó el martes a más de 800 mil personas en diversas ciudades.
La llamada ?Política Seguridad Democrática? es el programa bandera del Gobierno, que consiste en realizar inversiones millonarias para aumentar el tamaño y la presencia de fuerza pública en todo el país, con tal de doblegar a las guerrillas izquierdistas y forzar a los grupos paramilitares a pactar una desmovilización antes de 2006.
El Gobierno de Uribe recibió con calma la gran protesta popular del martes, pero aclaró que reflejó intereses políticos diversos, más que la lucha por conseguir reivindicaciones sociales.
?Fue un paro político. Si usted le pregunta a uno de los organizadores, le dice que fue para protestar por la crisis hospitalaria, otro le dice fue contra la reelección del presidente Uribe y otro que se organizó contra la reforma tributaria?, manifestó el ministro de la Protección Social, Diego Palacios.
?Sí, fue un paro profundamente político porque los temas que se abordaron como el TLC (Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos), el desempleo, los nuevos impuestos, la crisis de la salud pública, etc., son una demostración de descontento popular que deben obligar al Gobierno a cambiar de políticas?, replicó el dirigente obrero.
Para los empresarios, la demanda de los trabajadores de darle prioridad a la solución de los problemas sociales no es incompatible con la necesidad que tiene Colombia de crear condiciones de seguridad que permitan la inversión y el crecimiento económico.
?Hay que sintonizar la agenda social con la seguridad para salir de la pobreza, la exclusión y la inequidad?, dijo Eugenio Marulanda, director de la Confederación de Cámaras de Comercio.
Agregó que las marchas realizadas en diversas ciudades del país, sin acudir a la violencia, demuestran que en Colombia se ha logrado consolidar ?la madurez democrática?.
Gómez anunció que la coalición de sindicatos, partidos políticos opositores y movimientos sociales para impedir la reelección de Uribe en 2006 se ha fortalecido.
?Nuestro objetivo no es conspirar para derrocar al presidente Uribe, sino derrotarlo en las urnas y mientras llega ese momento enviarle un mensaje urgente de que debe cambiar de políticas y pienso que ya le ha llegado, pues anunció anoche que revisará sus propuestas en materia de nuevos impuestos y recortes pensionales que están en el Congreso?, manifestó el líder social.
El paro nacional del martes venía precedido de una huelga de los camioneros para exigir mejoras a sus ingresos y de una multitudinaria marcha indígena para demandar respeto a sus derechos humanos en el marco del conflicto armado, señales claras de una renovada efervescencia social.
En sus 26 meses en el poder, el presidente Uribe ha logrado reducir el número de homicidios, secuestros y atentados, lo que ha redundado en que la popularidad del Mandatario se encuentre en un 72 por ciento.
La economía también ha repuntado con un crecimiento de un 4.12 por ciento en el semestre pasado. Pero el desempleo sigue alto con un 13.1 por ciento en agosto y un 60 por ciento de la población de 44 millones vive en la pobreza, algo para tener en cuenta para sus intenciones reeleccionistas.
