La muerte alcanza a algunos famosos en mes de abril
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Sus nombres fueron escritos con letras de oro en el cine mexicano, la gente los adoraba, los periodistas los perseguían... todos y cada uno de ellos ocupa un lugar especial en la historia del medio artístico de este país y del mundo.
Casualidad o no, lo cierto es que luminarias como Pedro Infante, Javier Solís, Mario Moreno “Cantinflas” o -más recientemente- Silvia Derbez, María Félix o Adalberto Martínez “Resortes” dejaron de existir un mes de abril.
Este es un pequeño homenaje a los artistas que se adelantaron en el camino y que en estas fechas, se conmemora un aniversario más de su fallecimiento.
ADIÓS AL ÍDOLO
Pedro Infante murió en un accidente de aviación el 15 de abril de 1957, en Mérida, Yuc. El reloj marcaba aproximadamente las ocho de la mañana, el Capitán Cruz -como le gustaba que le llamaran- se percató de que el lado izquierdo de su cuatrimotor Tamsa, de la Segunda Guerra Mundial, se encendía. Sólo tuvo tiempo de recordar lo mucho que había vivido y lo mucho aún que le faltaba por vivir. La explosión se suscitó a las 8:15; 20 minutos después el mundo entero era informado de que el ídolo había muerto. Su cadáver fue embalsamado y llevado a la capital del país, donde fue sepultado.
LEYENDA VIVIENTE
Todos los canales de televisión interrumpieron sus programaciones y de inmediato una multitud de periodistas se dirigió hacia su mansión. Un nueve de abril de 2002 “la devoradora de hombres”, “María Bonita” -como le decían- había muerto.
El Presidente de México, Vicente Fox y su esposa, corrieron para ser los primeros en retratarse al lado de su féretro. México veló a María Félix con honores no de estrella, sino de héroe y de reina.
Dicen que era tan inteligente como bella e implacable. “Desde el principio de los tiempos”, le dijo a un periodista, “los hombres se han llevado lo mejor del pastel. Yo tengo corazón de hombre y por eso me ha ido tan bien”.
SIN RETORNO
La muerte lo alcanzó cuando se encontraba en la cima del éxito. A sus 34 años de edad Javier Solís ya era catalogado el máximo exponente del bolero ranchero no sólo de México, sino de Estados Unidos, Centro y Sudamérica. Antes de su muerte dijo: “Que rieguen con mucha agua mi tumba, sé que me voy a morir, esto no tiene remedio” y ciertamente, no lo tuvo.
El 19 de abril de 1966, el intérprete de Llorarás, Llorarás dejó de existir debido a un paro cardíaco. Una semana antes había sido internado en la Clínica Santa Elena debido a sus problemas con la vesícula y aunque fue operado satisfactoriamente, todo se le complicó por no acatar las órdenes del médico.
PARA LA POSTERIDAD
El hombre que murió el 20 de abril de 1993, nada tenía que ver con Cantinflas, el “pelao” dulce y pícaro que se enredaba en un laberinto de palabras y expresiones. Mario Moreno falleció víctima de un cáncer de pulmón y “lleno de amargura”, según palabras de su hermano Eduardo.
Sin embargo, Cantinflas no murió. El joven de la gabardina sigue arrancando carcajadas: ha perdurado y resistido el juicio implacable del tiempo.
El mismísimo Charles Chaplin le admiraba e intentó hacer una película con él pero no fue posible. Su primer film lo rodó en 1936 aunque fue cuatro años después cuando alcanzó la fama con la película Ahí Está el Detalle.
LA REINA DE LAS TELENOVELAS
Con la muerte de la actriz Silvia Derbez, el seis de abril de 2002, el medio artístico mexicano perdió a una de sus más valiosas exponentes, que además de alternar en la época dorada del cine mexicano con actores como Pedro Armendáriz, Pedro Infante y Jorge Negrete, fue pionera de la industria de la telenovela en México.
Su deceso fue como consecuencia del cáncer pulmonar que padecía. Tenía 70 años de edad y muchas ganas de vivir. Pese a su largo andar en el medio artístico, no alcanzó el reconocimiento de las divas Dolores del Río y María Félix, pero sí se consagró como una de las figuras más importantes del espectáculo mexicano.
SE LE ACABÓ EL RITMO
También fue en abril, pero del año pasado, cuando Adalberto Martínez “Resortes” expiró. Al saberlo, el líder de la Asociación Nacional de Actores -Juan Imperio- lamentó que otro gran artista “uno de los últimos de esa gran época del cine mexicano dejara de existir en un mes en el que varios artistas, nos dejan”.
Fue el cinco de abril cuando “Resortes Resortín de la Resortera” perdió la batalla, luego de una complicación cardiaca que había sufrido días antes. El gran cómico hizo historia en el siglo XX al igual que otros contemporáneos genios de la comicidad como Cantinflas, Tin Tan, Los Polivoces, Chicote, Mantequilla y El Panzón Panseco, entre otros.
DIVA DE DIVAS
Primero fue mito indiscutible del mítico Hollywood de sus mejores tiempos donde, en los años veinte fue una de las más admiradas figuras del cine mudo. Su dinamismo y extravagante presencia fílmica la hicieron oscilar entra la vampiresa y la santa.
Después del glamour del cine hollywoodense, Dolores del Río regresó a México ya hecha una súper estrella. Se incorporó al cine mexicano de los años 40 y de inmediato se transformó en las pantallas, quitándose las pieles y diamantes para peinarse con trenzas e hincarse frente al metate.
Dolores Del Río murió el 11 de abril de 1983. La ultima parte de su vida la dedicó a ayudar a los niños pobres, abriendo con el apoyo del Gobierno, varias casas para acoger a niños abandonados.