El complicado proceso debe cumplirse a fines de junio.
Reuters
ATENAS, GRECIA.- El proceso de ubicación del techo del Estadio Olímpico de Atenas comenzó ayer, un hecho de gran importancia para la imagen de los Juegos y que desató el festejo de los eufóricos trabajadores y brindis con vino griego.
Bajo la atenta mirada de altos funcionarios del Comité Olímpico Internacional (COI), que desarrollan su inspección final a la ciudad, el primero de los dos arcos que sostendrán el techo de vidrio y hierro de 18,000 toneladas comenzó ayer la marcha a su posición definitiva.
En los próximos días, el segundo arco también será puesto en posición para que el techo traslúcido pueda cubrir el estadio con capacidad para 55,000 espectadores sentados.
"Hoy ganamos la primera apuesta", dijo Fani Palli-Petralia, viceministro de Cultura griego.
Palli-Petralia rompió una botella de vino blanco en la parte inferior del arco, segundos antes que la maquinaria fuera puesta en funcionamiento para mover la estructura de 70 metros de alto.
El vino griego también pasó por las manos de los obreros, que festejaron mientras comenzaba el proceso de traslado del arco que sostendrá la estructura diseñada por el afamado arquitecto español Santiago Calatrava.
"Ahora tenemos la gran apuesta de albergar unos Juegos únicos y seguros", dijo Palli-Petralia a los más de 50 periodistas presentes en el lugar de la obra.
"Hoy les respondemos a aquellos que pusieron en duda que Grecia puede albergar unos Juegos únicos. Les vamos a probar que Grecia puede hacerlo", remarcó.
La ubicación del techo comenzó diez días antes de la fecha límite del 20 de mayo impuesta por el COI, que advirtió que si no se iniciaban las obras antes de ese momento el proyecto sería cancelado.
El techo cubrirá el estadio de la lluvia y el calor durante los Juegos del 13 al 29 de agosto y sostendrá las cámaras de seguridad y de televisión sujetadas a su estructura.
El comienzo de las obras de ubicación del techo fue una buena noticia para los organizadores, que a menos de 100 días del inicio de los Juegos, se encontraron en el ojo de la tormenta por los ataques con explosivos a una oficina policial en las afueras de Atenas.
Más de la mitad de las sedes, así como importantes proyectos de infraestructura que incluyen la línea de ferrocarriles y el tranvía, están retrasadas y faltan varias semanas para que sean completadas.
Esa situación marca un fuerte contraste con los Juegos Olímpicos anteriores, en Sydney, donde la mayoría de los preparativos fueron terminados antes de la ceremonia inaugural.