SE MEXICANIZARON.
Ha llegado a su fin la Copa América y el final fue cardíaco, como si Julio Cortázar hubiera hecho el guión para no perderse ni un detalle del desenlace.
El público peruano pudo presenciar, como un justo premio a su paciencia, un encuentro entre las mejores selecciones de América; Independientemente de las ausencias, es mejor hablar de los que sí estuvieron, sobre el terreno de juego había garra, talento a raudales, sed de victoria, técnica depurada, condición física, actitud y aptitud y la diosa fortuna acompañando a Brasil o quizá dándole la espalda a Marcelo Bielsa.
Porque Argentina jugó para ganar y acaso lo mereció 90 minutos. Su grave culpa fue no saber manejar los tiempos y desconcentrarse para que no una, dos veces la verdeamarelha le hiciera el gol en la agonía del partido.
Brasil empató en tiempo de reposición, haciendo valer su jerarquía e imponiéndole al rival el peso sicológico de no poder o no saber vencerlos.
A México, dio la impresión de hacerle los goles cuando quiso, a Uruguay cuando pudo y a la albiceleste cuando se necesitó. Un equipo con esos alcances difícilmente cae derrotado.
Argentina hizo un mejor partido en base a un excelente conjunto y Brasil, lejos pero muy lejos de la magia, conquistó por la vía individual la victoria, sólo que a diferencia de aquellos genios que su base era el talento, los de ahora corren, transpiran, meten la pierna y hacen valer su imponente estado físico.
En fin, parecía que un jugador "mexicano", pues milita en el Cruz Azul, "Chelito" Delgado, se ponía el traje de héroe que le quedó grande a Vicente Sánchez en la semifinal pero, igual que al Tri, a los pamperos les hizo daño el juego a balón parado cuando los grandazos centrales de Brasil iban al ataque.
Cayó el agónico empate en el último instante de compensación y ahí empezó a escribirse, a ritmo de tango, el triste desenlace de esta historia.
Con el ánimo desvencijado, 21 años parecieron pocos ante el pentacampeón del mundo y D´Alessandro erró el primer penal. Con ello, sometió a su equipo a un infierno y liberó de presión a Brasil que no falló un solo penal en el torneo.
El resto fue tragicómico; fue triste ver a los argentinos mexicanizándose. Volvió el fantasma de la final de la Libertadores cuando Boca Juniors no pudo anotarle al Once Caldas.
Bielsa debería estar preocupado y Parreira feliz.
Brasil le ganó a México, que quiere jugar a lo argentino y a Argentina, que cobra los penales como México.
La trivia de hoy: ¿Cuántas veces ha sido campeón de la Copa América Brasil?.
P.D. No se pierda el próximo viernes, en este mismo espacio, la respuesta a todas las trivias.
