GENEROSO ESFUERZO
Atípica resultó la jornada 13, cabalística de suyo, en el torneo mexicano de Primera División al anotarse goles por racimos.
Medio centenar de goles en diez partidos se dice fácil pero da un promedio de cinco por juego, lo cual es altísimo, en un deporte acaparado por los sistemas ultradefensivos.
Por supuesto que muchas anotaciones no hablan por sí solas de un buen nivel futbolístico; habría que analizar casos concretos para saber hasta dónde llega el acierto de los atacantes o si lo que incide es el error ya sea de los defensas, el guardameta, el planteamiento táctico o hasta del árbitro.
En este festival de goles destaca, sin lugar a dudas, el partidazo ofrecido por las Chivas Rayadas del Guadalajara recibiendo al Cruz Azul. De antemano se esperaba un agarrón, pero la realidad superó ampliamente las expectativas.
La Máquina celeste prometía un repunte que le permitiera, al estar ubicado en el paupérrimo Grupo Tres, sumar las unidades necesarias para meterse de lleno a la zona de clasificación, ahora de la mano de Luis Fernando Tena.
Por su parte, el chiverío venía de una dolorosa derrota en CU y su mejor argumento era la solidez defensiva exhibida hasta el momento en el Jalisco al no permitir anotación en los encuentros previos.
El partido resultó emocionante, intenso, bien jugado y aunque el error fue factor, el acierto prevaleció en la mayor parte de las acciones.
Cruz Azul arrancó como un vendaval sobre la portería rojiblanca y apenas a los dos minutos de iniciada la contienda reventó el récord de imbatibilidad en el arco de Oswaldo Sánchez; ?El Chelito? Delgado, quién si no, fue el encargado de mandar guardar la esférica en las redes tapatías.
La reacción de Chivas fue furibunda, alcanzando para empatar, sin embargo, por esas cosas raras de la vida y el futbol, ¡ah! y algunas intervenciones providenciales del ?Conejo? Pérez, la primera mitad terminó a favor de los celestes.
Al principio del segundo tiempo mediante la vía del penal, los cementeros parecieron sentenciar la partida pero faltaba saber la opinión de los pupilos de Hans Westerhoff.
Guadalajara demostró la enjundia y el carácter que en otras ocasiones ha guardado y lanzándose en pos del arco rival, hizo lo necesario para remontar el marcador.
Gran partido de Palencia, golazos del ?Bofo? Bautista, actitud propositiva de todos los integrantes y una condición física de excepción, hicieron que Chivas conectara con la tribuna como hacía mucho no sucedía.
Los exquisitos le critican a Westerhoff el atacar con muchos elementos, defenderse mal y desordenar al equipo; yo no sé del hilo, mariquita es la que cose. Lo cierto es que ver jugar a un Guadalajara con esa alegría, propuesta netamente ofensiva y sin trampas no parando de luchar y de correr, resulta francamente divertido.
Gracias, muchachos, por tan generoso esfuerzo.
La jornada empató una vieja marca de goles implantada allá por los años cuarentas y si no la rompió, fue por la aberrante marcación de un fuera de juego inexistente en el encuentro Pachuca ante Atlas.
Corría el minuto 88 y ?El Tripa? Pérez cedió el balón a De Pinho, quién venía atrás de la esférica; el gol era decisivo a favor del visitante lo que motivó que al asistente Santiago Rojas le agarrara la mano el chango y en una decisión totalmente localista, invalidara la anotación.
Atlas, con ello, sigue empatado en la cima del Grupo Uno precisamente con los Tuzos.
